Yo he leído varias veces en el foro que «yo no creo en el amor», y a veces pienso, es que el amor no es Dios que no sabes si existe o no, y creer o no es un acto de fe. El amor existe igual que el enfado. Creas o no en el enfado, te enfadas, y si no lo haces, es porque algo «falla» en cierta medida (puedes transformar el enfado en tristeza, por ejemplo, que pasa…). Igual que el enamoramiento, que por cierto, NO LO ELEGIMOS, nos ocurre sin más. Nadie puede decidir no enamorarse más.
Ahora, lo de creer en el amor de pareja para siempre… pues yo, la verdad, no creo que vaya ocurrir en el 98% de las parejas. Y pienso que pensar en «el amor de vida» o «en mi amor para toda la vida» es lo que, a menudo, lleva a llevarse grandes batacazos, que luego cuesta mucho superar. Muchísimo del sufrimiento por amor que se ve en esta misma página, es por falsas idealizaciones del amor y romanticismos que hacen aguantar lo inaguantable. Creo que es mejor ser realista. Que una relación dure 10 años y otra toda la vida, no significa que en la segunda se hayan querido más. Que una relación se rompa, duele, duele mucho, pero no es un fracaso, no significa que la relación no fuera buena ni que no mereciera la pena. A veces dejarlo es más bien un éxito. Incluso en una pareja en la que haya habido amor, respeto y admiración mutua. Así que la verdad, he de decir que estoy de acuerdo con tu pareja. Como la canción de John Legends, «Love me now» (y sobre todo, «love me WELL»).
Y si luego, sí que dura toda la vida (de forma sana, que es lo realmente importante, la calidad y no la cantidad), eso que te llevas.
Mi ex creía en el amor para siempre y yo no, y mira por donde, tuve yo razón, y además se apagó por su parte. Y no creo que para él mereciera más la pena por creer eso. Ni que él creyera eso evitó que en un momento me dejara de querer. Que pienses que el amor es para toda la vida, no va a evitar que se rompa si se tiene que romper (que es lo más probable, como creo que se verá en estudios científicos en unos años).
Mi conclusión: disfrutad y punto. Ella no tiene por qué pensar como tú. Y que tú seas más romántico no significa que la quieras más que ella a ti, ni que ella lo viva con menos intensidad que tú. Ella puede adorarte y no llegar a pensar nunca como tú (desde luego sería mi caso sí yo fuera ella).