Qué tal preciosas?! Quiero contaros aquí lo que me pasó esta mañana en un centro sanitario. Tenía yo cita para una prueba de la vista y allí que me fui hoy a pasar la mañana.
Llego, no había mucha gente, y me acerco a la recepcionista para informar de que ya había llegado (por si no me había visto, aunque ya os digo que soy muy visible). La mujer una señora mayor me mira de arriba a abajo y telita la conversación:
>>¿De cuántas semanas?<<
>>¿Semanas? Llevo esperando como cuatro meses por la prueba así que yo diría que 16 semanas…<<
>>¿16 semanas? Pues sí que has engordado chica, después decís que os llama la atención el médico<<
>>Oiga, ¿y a mí por qué me va a llamar la atención el médico por estar gorda?<< (Yo indignada pensando en que me iba a comer al oftalmólogo si me decía cualquier cosa por ser gorda, luego empecé a comerme la olla con que el extra de azúcar te puede dejar ciego e intenté comprender todo lo que estaba pasando jajajajaja)
>>Gorda sí, que para eso estás como estás, pero hay que cortarse<<
Aquí servidora cada vez más indignada, la mujer buscaba en el ordenador y entonces me dice que yo no tengo cita asignada. Me muero, que he bajado del pueblo para nada.+
>>Mire bien, que me llamaron hace una semana, ¿eso de las semanas es importante?<<
>>Pues mujer imagínate, ¿será lo mismo un embarazo de 16 semanas que uno de 35?<<
What???!!! Embarazo???? Me miré la barriga y me dio un ataque de risa.
>Escuche, mire a ver si por revisión oftalmológica encuentra algo a mi nombre. Que yo parí hace 10 años y no tengo pensado repetir experiencia…<<
No os imagináis la cara de la señora. No pudo ni disculparse del mal momento que pasó. Roja como un tomate y sudando. Le dije que no se preocupara, que la que es gorda es gorda y punto. Pero creo que todavía a estas horas está tragando saliva la mujer.
Menudo papelón!