Pensad contratar a alguien un par de veces a la semana. Si los dos estáis a tope y él no tiene pinta de dar a torcer su brazo…no veo otra.

Como t dicen: o bien aportáis ambos la misma cantidad de dinero y dividir las tareas equitativamente (adiós a la excusa aporto más) o contratarse personal de limpieza

Si los dos trabajáis, tú tendrás buen sueldo, y el aún mejor, ¿por qué no os ajustáis y contratáis a alguien para que haga tareas en casa? Es muy difícil conciliar vida, hijos, tareas, trabajo…
Invirtiendo 50€ por semana tenéis cubierto casi todo…

Si reduces tu jornada aumentará la desigualdad. El considerará que cómo trabajas menos y cobras todavía menos que antes, deberá hacer menos faena si cabe. Tú estarás todavía más cabreada y cansada que antes. Lo de contratar a alguien o dejar de hacer su parte hasta que mueva él el culo me parece una solución al problema de ahora, pero no creo que solucione lo que hay de fondo, que es que no te ve como una igual. El cree que vale más que tú, y eso sí que es preocupante. Podéis ir a terapia de pareja para reconducirlo, porque si la pareja se sigue construyendo sobre la desigualdad irá a peor y vas a sufrir mucho. Ya has hecho lo más importante, que es darte cuenta de que algo no va bien. Te abrazo fuerte y te mando energía.

Hola!
Si quiere jugar a ese juego, juega tú también.
Cómo han dicho en otros comentarios, si queréis ir 50% estricto cada uno, tendréis que dejarlo todo muy claro.
Primero ver que si él pone más, cuánto es ese “más”.
Y después, poner un precio (para poder calcular) a las tareas del hogar y al cuidado de los hijos, que no es difícil puesto que ambas son tareas remuneradas para profesionales del hogar y para cuidadores de niños.
Si él sale más tarde pero tú llegas antes y estás ocupándote de los niños, eso es un trabajo remunerado que estás aportando al hogar. Por ejemplo, si la hora de cuidado de niño de 2 años sale a 8-10 euros la hora, un@ cuidador@ ganaría digamos 10 euros (si queréis, también podeis ajustarlo a retenciones) de los cuales 5 serían tuyos y 5 de tu marido para ser equitativos. Pues si esa hora la echas tú, deberías estar cobrando sus 5 euros, y si la echa él, al revés. Y con las tareas del hogar, igual.
Lo del nivel de tolerancia al desorden es complicado, porque es subjetivo. Si se pone muy pesado, pues deja de hacer en casa todo lo que le afecte a él hasta que encontréis un “equilibrio”, pero esta parte es más difícil.
Si te dice que le des una razón para no hacer menos tareas en el hogar porque aporta más dinero, dile que entonces te aporte a ti su mitad de las tareas del hogar, hijos, que tú haces gratis.