Hola chicas,
Vengo a este foro que tanto me gusta leer en busca de otros puntos de vista, a ver si me podeis ayudar a salir de este agujero en el que me estoy metiendo solita.
Como bien dice el título, echo de menos mi tierra, Madrid. Hace un año y medio que me vine a otra comunidad por amor y la verdad es que en ese aspecto me va muy bien, la verdad. Discutimos de vez en cuando, como todas las parejas, pero en general la convivencia y demás es fantástica.
Laboralmente no me encuentro en mi mejor momento ya que, entré a una empresa en la que de primeras parecía todo muy guay pero finalmente me iré en cuanto acabe mi contrato temporal porque no me gustan ni las condiciones, ni la gente.
Llevo en tratamiento psicológico unos 9 meses por temas de ansiedad que tuve el año pasado debido a que tenía que convivir con mis suegros en plena pandemia y en plena epoca de restricciones de no poder ni salir del pueblo y entre eso, el trabajo, no poder ver a mi familia y demás acabé con un ataque de ansiedad brutal.
Desde que voy al psicologo tengo que reconocer que he mejorado mucho y me encuentro mejor en casi todos los aspectos, pero hay algo que no cambia y que de echo va a más: cada vez que veo un video o una foto u oigo hablar de Madrid me embarga una pena que me hace llorar como si no huviese un mañana. Lo curioso de todo es que no es que eche de menos a mi familia, que también pero es algo que llevo muy bien ya que siempre he sido bastante independiente en ese sentido; si no que echo de menos la vida en Madrid, sus calles, sus restaurantes, sus paisajes, su gente, ¡¡¡hasta incluso los trenes de renfe petados por la mañana para ir al trabajo!!! No paro de tener el pensamiento de que ya no voy a vivir más allí y de que todos los años que pasé allí desaproveché la ciudad y no la valoré.
Mi pareja odia Madrid y se que no se mudaria allí y que, si lo hiciese por mi, sería tremendamente infeliz, mucho más de lo que yo podría ser aquí (actualmente no vivo en una ciudad, sino en un pueblo grande), por lo que ese sentimiento de que no voy a volver para vivir allí mi vida se va acrecentando poco a poco y me preocupa porque ya llega un punto en el que no puedo controlar el llanto al ver u oir de mi ciudad. ¿A alguien más le ha pasado algo así o soy solo yo, que se me está yendo la castaña por momentos?
¡Muchas gracias por leerme preciosas!