Ayer como todas las tardes mi hijo de 16 años fue al gimnasio con los amigos, es lo único que hace mi hijo a parte de ir al instituto, no es un niño que salga, no está acostumbrado a lo que le sucedió ayer.
Estaban haciendo ejercicios en una máquina cuando un hombre les preguntó que cuanto les quedaba y que después le gusradaran la vez. Pues este hobre se fue y ellos al acabar se pusieron a otra cosa y otra persona se puso en la máquina que le deberían haber guardado.
Pues a los 5 minutos llega «el gilipollas» a decirles que qué pasaba que por qué no les había guardado la máquina, que si se estaban riendo de él y le dijo a mi hijo que le iba a dar un guantazo que lo iba a estampar con el espejo de la pared, con estas palabras.
Su padre que entrena allí y estaba ya en el vestuario y no se enteró de nada, hasta que mi hijo fue a buscarlo y le contó lo que les había pasado a él y a sus amigos.
Se fue a buscar al GALLITO que se vino abajo en cuanto lo vio, se disculpó con mi hijo y con cada uno de los amigos.
Cuando mi hijo llegó a casa me lo contó llorando, él no está acostumbrado a que nadie lo amenace y más un tío de más de 40 años. Os podéis imaginar como me puse, menos mal que no me cogió a mi allí si no acabamos mal.
Me estoy planteando denunciarlo, pero su padre dice que ya el otro se disculpó y que no se va a volver a meter con ellos. Yo estoy que me llevan los demonios, ¿cómo un hombre de esa edad que se supone que debería tener una madurez va por ahí amenazando niños y se queda tan tranquilo? ayer porque estaba su padre y se vino abajo, pero a saber si no se dedica a hacer eso con otros chavales.
Yo quiero denunciarlo o al menos quejarme en el gimnasio pero su padre dice que lo dejemos estar.
A ratos me dan ganas de llorar porque encima me tengo que tragar la mala leche