Hola
Creo que aquí hay dos temas.
Primero, debes tratarte con un especialista.
Segundo, debes soltar y dejar que tu marido haga ejercicio. Además, de 8 a 11. ¿ por qué no lo ves desde otro punto de vista optimista? Tal vez ahora estas enferma y no puedes verlo, por eso deberías acudir a terapia. Miralo desde el punto de vista que se va pronto, perfecto para quedarte en la cama con tu hija, desayunar tranquilas, ducharos, jugar un rato, ver una peli Disney… momento único para las dos EN EXCLUSIVA¡ los niños lo adoran.
Tu marido vuelve a las 11 a tope!
Piensa, si los dos estáis mal, ¿qué será de vosotros? Al menos uno debe aguantar para sacar al otro.
Te aconsejaría que si tu marido desconoce la enfermedad, podría buscar información o ir una sesión contigo para que le expliquen.
Ánimo guapa, poco a poco. Besos

Entiendo perfectamente cómo te hace sentir la situación, dada tu enfermedad, porque tengo una familiar muy cercana que se encuentra en tu mismo estado. Ella también hace lo posible por salir cuando está más o menos estable de ánimo. El problema es que esto sucede en contadas ocasiones y a horas intempestivas (a las 21 horas, por ejemplo) porque, además de depresión crónica, tiene diabetis y después de cada comida necesita horas para encontrarse bien.

El caso es que no puede soportar que su marido haga cosas. A él le gusta apuntarse a marchas por la montaña, salir a hacer fotos y cosas así. Intenta sacarla pero, en la mayoría de los casos, la respuesta es «no». Y es «no» no porque ella sea una vaga o una tocapelotas, sino porque está enferma. Él lo entiendo, nosotros lo entendemos, pero ella luego le echa en cara que él ande por ahí simplemente viviendo. Su propio trastorno no le deja ver que, al margen de ayudarla a ella como se puede, los demás seguimos teniendo vida, el mundo sigue girando y no nos podemos meter en un ataúd en vida, que es como se siente una persona que padece depresión. Tenemos derechos a seguir viviendo. ¿Cuál es la alternativa, sino? ¿Que en vez de una persona con depresión tengas dos?

Es tu enfermedad la que te hace cabrearte con tu marido porque él no está enfermo y sigue teniendo ilusión por hacer cosas y por vivir cuando tú no eres capaz de sentir nada de eso. Insisto: no porque seas mala o tocanarices, sino porque estás enferma. Solo puede decirte que hagas el esfuerzo de ponerte en la piel de la persona que tienes al lado, que en muchos casos solo recibe malas contestaciones, negativas o cabreos cuando te intenta ayudar. Tiene derecho a no hundirse en el pozo contigo y a encontrar sus espacios de bienestar porque, créeme, lidiar con una persona con depresión es durísimo y puede hundir a cualquiera. Si no consigues ver eso, darte cuenta de que es tu enfermedad la que te hace ser egoísta con él porque envidias su capacidad de sentir, acabaréis divorciados.

Mucha fuerza y mucho ánimo para sobreponerte. Seguro que ya estás en tratamiento psicológico y psiquiátrico, por favor no lo dejes. Saldrás de ésta.

No es egoismo, es depresión, algunas deberías utilizar al menos google, para saber de que se esta hablando, ya que la empatia la teneis en el ojete.

Estoy con Lari, debes encontrar un buen terapeuta, y trabajar una terapia acorde contigo, te va a costar, pero con trabajo, se sale, de verdad.

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