Lo único que debes hacer es mantener las cacas lejos de ti. Básicamente que tu marido limpie el arenero a diario y se lave las manos después de hacerlo. Si estás usando arena de arcilla típica de supermercado, cambia a aglomerante o de sílice, dura mucho más y no se les quedan residuos en las patas. Los gatos se limpian las patas al salir del arenero y además nunca tocan los excrementos, a menos que no le limpies el arenero hace una semana, lo cual es insalubre para todos.
Si no hubiera más remedio que te toque a ti quitarle las caquitas, te pones guantes, lo haces y después tiras los guantes y te lavas las manos con tu jabón habitual hasta que haga bastante espuma. Aclaras con agüita y listo.
Trata de hacer rutinas con el animal para que no se estrese con el bebé cuando llegue, es decir, ve usando jabón de bebé, cierra la puerta del cuarto del bebé, deja que inspeccione la gata los objetos del bebé tipo el carricoche,etc. Y deja que esté cerca de ti y tu panza, se va a volver loca cuando llegue el cachorro de humano.
No dejes que duerma con el bebé las primeras semanas por si le toma demasiado afecto y se tumba encima suyo, que es muy típico de los gatos, y sin querer quizá le aplaste. Cuando crezca un poco más entonces sí (si queréis). Un hogar con un animal es muy beneficioso para un niño, educarlo en el respeto animal y en el cariño a todas las especies es maravilloso.
Los que dicen que te va a matar, es que tienen mucha falta de investigar y viven en el pueblo con señoras de 150 años que cuando cocinaban usaban de olla el estómago de una vaca porque vaya incultura.