Hola a todas y a cada una las mujeres fuertes que me estáis leyendo en este momento.
Hace unos meses ya escribí un post en esta misma sección. He estado pensando mucho en donde publicarlo, realmente solo se me ha ocurrido este lugar.
Como todas/todos sabemos, hemos entrado en la segunda tongada de Covid19. Os seré muy muy realista, en estos momentos el personal sanitario nos encontramos en un muy mal estado. No me refiero a nivel físico (que también…) sino a nivel emocional. Salir de un estado de alarma como el que tuvimos en marzo fue un descanso muy grande para todos nosotros. No contábamos en los daños colaterales que nos están explotando ahora por haber luchado contra este enemigo invisible.
Somos muchos que ahora, en este momento nos falta el aire solo pensar en regresar a la que fue la pesadilla más terrorífica de nuestras vidas. Por desgracia ahí vamos, sin frenos a un mismo fin.
Son muchas las ganas de llorar, muchas las ganas de no ir a trabajar y muchas las ganar de querer desaparecer.
Daños colaterales me vengo a referir la ansiedad, las noches sin dormir, la inseguridad y sobretodo el miedo que nos ha quedado desde que todo inicio.
A nivel personal, todas estas emociones reprimidas, han decidido salir de una forma inesperada en forma de urticaria autoinmune, la cual brota al paso de mis emociones. Cuando más estrés más aparece.
Siento haber sido tan larga de leer, realmente necesitaba dejar por escrito el mundo en el que nos encontramos ahora mismo.
Gracias a WLS por tener esta magnífica web, en los peores momentos de esta pandemia me habéis alegrado muchísimo, el hecho de evadirme un ratito de mi vida y leeros me ha ayudado mucho.
Muchas gracias,
Laia