Yo también soy médica, no neumóloga, sino de atención primaria y de urgencias.
Lo primero, quiero pedirte disculpas en nombre de toda la profesión médica, a mi me avergüenzan la actitud y las formas de esta persona que te ha atendido, me parece que no tiene ni la más mínima empatía ni el más mínimo respeto, y es más, creo que muchos médicos carecen de esas características. Yo he sufrido a gente así tanto como paciente, como cuando era estudiante y después residente. Hay auténticos psicópatas por ahí sueltos que se creen con la posesión de la verdad absoluta. Estas personas se inflan el ego a costa de destrozar el autoestima de los demás, así que mi recomendación, ya que el hecho de que pongas una reclamación no te va a servir absolutamente de nada -aun así, yo lo haría-, es que no te lo tomes como algo personal.
No estás gorda, tienes quizás algo de sobrepeso, pero ya está. Sí es algo que puedes mejorar, de hecho estoy completamente de acuerdo con el comentario de Laura… no así del todo con el de Lia, que aunque lleve parte de razón, también tiene un punto de altivez.
Otro tema con el que no estoy de acuerdo es con el de las exacerbaciones, no todas te llevan a parar en urgencias, y otra cosa más es que no sé cómo coño se puede valorar a una persona asmática sin verle la cara y por teléfono… ¿tu especilista, ya no hablamos de tu MAP, sino de tu especialista, no te ausculta siquiera?, ¿no te hace nunca unas pruebas funcionales o espirometricas?… yo cuando voy al cardiólogo como paciente siempre me hacen un electrocardiograma… si bien es verdad que no siempre hace falta, pero en fin, la explotación física sí es necesaria y no está de más.
Tanto como paciente como como médico, creo que se ha perdido mucho con la atención telefónica. Un abrazo, y no te lo tomes como algo personal, idiotas hay en todas partes!!! (Y ese es su problema, no el tuyo xD)

Lo que tenías que haberle dicho es que la que tiene que ir al trabajo andando, en bús o como le parezca es ella, ya está bien de putos vagos que atienden por teléfono y se atreven a dar esos consejos sin ni siquiera verte.