Buenas a todas,
Nunca he escrito aquí pero ahora necesito realmenre desahogarme con gente que me entienda. Soy una chica gordita de siempre, pero en los últimos años mi peso ha incrementado de manera desproporcionada, nos os mentire, mucho es por mi ansiedad a la hora de comer y otra parte lo tenemos lo que se llaman hormonas, que me andaban dando la lata y en fin, que me puse como un tonel, un tonel feliz y que le encanta comer. El caso es que la semana pasada me iban a operar, algo de gine, ya que estoy en el proyecto de ser mamá y necesitaba un «formateo» para poner a punto mi útero. El caso es, que después de ir al ginecólogo, que me dijese que mi problema para no quedarme embarazada era mi peso, acudí a un PROFESIONAL que me miró con más detenimiento y me mandó a quirófano, no sin antes pasar por el anestesista, que sin ser su trabajo también me llamo gorda en cuanto le dije mi peso.
Imciso: llevo 2 meses acudiendo a un endocrino y me va genial, ya que estoy bajando de peso y he conseguido regular las hormonas
Total, que ya acostumbrada a que me llamen gorda, una que es mujer grande pero tengo mi corazoncito, cada vez que me tengo que desnudar delante de un médico entro en PÁNICO. El día de la operación, en la puert del quirófano, vino la anestesista y su ayudante a hablar conmigo me preguntaron cuatro cosas y después le dijo la ayudante a otra enfermera: «Mira, necesito que me auudes con ésta porque (mirada de arriba a abajo) ya ves no?» No sé qué le contestó la otra y le dijo otra vez la primera «Sí pero mirala, joder es que yo no puedo con ésta, mira como está, en fin»
Yo me quedé callada y me empecé a poner más nerviosa y ansiosa.
En principio me iban a poner anestesia general, pero no sé es qué momento la médico anestesista decidió dormime solo de cintura para abajo, por lo que me tenia que pinchar como si fuese epidural. Me empezó a tocar para «encontrarme» las crestas iliacas, pero como estoy gorda, pues coge y suelta la tipa «Bufff, a ver si doy encontrado algo aquí, porque claro, para tocar algo que no sea grasa…» A lo que otro medico viene y me toca y dice «Pues mira, yo toco aquí y se las noto», me alivie por un segundo. Pero la anestesista volvió a la carga y me agarró mis carnes de una manera que debe pensar que no me duele y soltó «¿Tú te crees que con esto alrededor del hueso yo puedo tocar algo? Aquí ni entra ni la aguja» Entonces yo entre el dolor y el agobio cerre los ojos y me salieron lágrimas, tenía dolor físico y la autoestima por debajo del suelo en ese momento. Me sentía la peor basura del mundo. Entonces, una enfermera metiraba de la cabeza hacia abajo para estirar supongo la médula, y otra me seguía apretando con fuerza mientras una tercera me pinchaba. Cuando consiguió pinchar el nervio me tumbaron en la camilla y dijo la anestesista «Lo he conseguido a la primera, merzco un premio un plus en el sueldo porque estos casos tan grandes, madre mía». Yo seguía llorando y estando tumbada me empezó un ataque de ansiedad. Total, que sólo podia llorar mientras intentaba respirar y se me acerca la anestesista y muy borde me dice «A ver y ahora por qué lloras, no te puede doler que estás anestesiada.» Yo no conseguía hablar, por lo que volvió a la carga «Si no me dices por qué lloras yo no te puedo ayudar, no creo que te hiciéramos daño, además una mujer de tu tamaño llorando de esa manera, parece mentira» Así que ya cabreada de que se metiera con mi tamaño deje de llorar un segundo y le grite «PORQUE ESTOY NERVIOSA JODER» y se dio la vuelta y se empezó a reir con una compañera suya.
La operación acabó y el resto del día transcurrió sin ningún precedente. Pero yo me fui a casa sintiendome como la mierda más asquerosa del mundo, por el único delito de tener un problema de peso, del cual soy consciente y hasta yo misma me río la mayoría del tiempo, pero al tratarme de esa manera tan despectiva, me sentí como lo peor.
El caso es que siempre me había sentido asquerosa y lo peor por ser gorda, hasta hace un tiempo que decidí aceptar que soy así, y que soy genial y magnífica con mi peso de tres cifras, y que sé que lo debo bajar para ser mamá, y por eso decidí cambiar mis hábitos pero aceptar mi paso y mi talla mientras no consiga bajar lo que tenga o lo que quiera bajar. Pero la semana pasada en el quirófano me volvieron todos los monstruos y fantasmas del pasado, el bullying en el cole, mi madre y mis tías metiendose conmigo, la gente que me veía por la calle y opinaba de mi peso sin yo pedirlo… en fin, volvió todo eso y yo ahora me siento asquerosa y siento que todo el trabajo que hice para sentirme bien y querida por la única persona que de verdad me importa su opinión en cuanto a mi peso, que soy yo; se ha ido al traste, y estoy muy muy jodida.
Lo siento por la parrafada pero necesitaba desahogar. Gracias