Llevo unas semanas (meses en realidad) con depresión, así que he decidido desahogarme en el foro ya que dicen escribir es terapéutico.
Empezaré desde el principio. Hace cosa de un año mi pareja me dejó, me dejó sin motivo aparente y habiendo tomado la decisión de forma unilateral, sin contarme cuales eran sus problemas e inquietudes. Además del shock que aquello me supuso, en apenas dos semanas se supone nos íbamos a vivir juntos, lo cual hizo que su decisión me resultara aún más difícil de asimilar, pues todo parecía ir bien y ambos estábamos ilusionados con ese paso. Nunca quiso (o no supo darme) una explicación, aunque reiteró una y otra vez que yo no había hecho nada malo… simplemente no quería seguir conmigo, pero en el fondo no puedo evitar pensar que ha sido culpa mía. No sólo eso, desde que rompió, dejó de hablarme y empezó a tratarme como un extraño en las pocas veces que hablábamos por Whathsapp, contestándome con monosílabos o dándome largas cada vez que le pedía explicaciones. Quizás haya quien no encuentre esto tan extraño, pero ella ha sido mi único amor, mi única pareja estable y también la única persona con la que me he acostado. El vínculo que me une es muy fuerte, personal y se ha forjado durante 7 largos años, por eso soy incapaz de asumir que se ha ido.
Durante todo el año he padecido de insomnio, pues estoy rompiéndome continuamente la cabeza intentando encontrar una explicación a su cambio. Cada vez que la he insistido hemos acabado discutiendo lo que me ha llevado a padecer ataques de ansiedad con bastante frecuencia. Sé que esta situación no me beneficia en absoluto pues cuanto más la presiono, más la alejo de mí y eso me hace sufrir mayor ansiedad.
Busqué apoyo entre mis amigos, pero en un grupo mayormente masculino los «consejos» que he recibido han sido más perjudiciales que otra cosa: desde perlas como «pasa de ella, es una zorra» o «era muy egoísta y hacía lo que quería contigo» hasta «vete de putas«. Obviamente la forma en la que la han tratado después de nuestra ruptura ha hecho que me distancie bastante de estas personas, pues para bien o para mal, sigo enamorado de ella. Afortunadamente no toda la gente de mi grupo es así y he tenido el apoyo de mis dos mejores amigos en todo momento (gracias por todo Ana y Peri), aunque actualmente ell@s están dando pasos muy importantes en sus respectivas relaciones, con lo cual me siento bastante solo últimamente. Me han recomendado que me haga Tinder o alguna historia de estas para socializar y salir del hoyo, pero lo cierto es que aún no creo estar preparado para dar el paso e intentar conocer a alguien.
El 11 de diciembre hace ya un año de la ruptura y sé que ése día voy a hundirme, por lo que he buscado ayuda profesional. Mi psicóloga insiste en que debería sentirme furioso, que después de un año es raro que no esté enfadado, pero lo cierto es que más que enfado lo que siento es frustración: frustración por no haber recibido una explicación, por no poder comunicarme con ella, pero sobretodo, frustración por no haber sabido hacerla feliz.