Hola!
Pues resulta que hace un año y pico tenía instaladas varias app tipo tinder y en una de ellas vi a un chico muy mono, con una sonrisa preciosa y aunque no ponía prácticamente nada en la descripción, le di a que sí. Total, ¿Qué perdía?
La cosa es que hubo match y acabó hablándome
Él: qué haces aquí?
Yo: conocer gente
Él: a mí ya me conoces
Yo: esto.. me suena un poco tu cara, pero no me acuerdo de quién eres, lo siento
Él: pues nada, ahí te quedas
Yo: perdona, es q no me acuerdo, lo siento, soy un poco dory. De qué te conozco?
Él: de un viaje al extranjero
Y mi cerebro empezó a dar mil vueltas y empecé a intentar buscarlo por Facebook.
Resulta que unos meses antes fui al extranjero a ver a un amigo y él era su compañero de piso. Y entre que casi no lo vi, que sólo sabía su apodo y en tinder ponía su nombre real y que esos días me cayó fatal.. pues no me acordaba de él, la verdad.
Y es que es eso, en esos días en el extranjero el muchacho me cayó bastante mal por ciertos comentarios que hizo y, aunque nuestro amigo en común me dijo que era coña, yo me quedé con el recuerdo de que el muchacho me cayó mal.
Pues después de encontrarnos en tinder empezó a ser simpático conmigo y acabamos quedando unos días después. A mí me apetecía salir un rato y era amigo d un amigo, no era un completo desconocido, así que a tomar una copa!
Y bueno, una cosa llevó a la otra, empezamos a quedar cada vez más a menudo hasta que al final me acabé independizando y a los dos meses él se vino a mi piso y estamos más felices que nadie.
Me encanta contar cómo nos conocimos y que al principio me caía mal, me hace mucha gracia. Y es que creo que la primera impresión no es la que cuenta y que muchas veces es mejor dar una segunda oportunidad =)