Así es, como dice Rozalén en su canción yo también, como otros millones de mujeres en el mundo, crucé la puerta violeta y me liberé. Pasados más de 10 años ya empieza a ser hora de escribir sobre esto, una historia que no me gusta recordar.
Me entristezco muchas veces cuando lo recuerdo, no me da vergüenza admitir que fui una mujer maltratada sinó recordar que aun siendo fuerte como soy la situación duró demasiado. No te quiere si te pega, no te quiere si abusa de ti, no te quiere si te controla, no te quiere si te aleja de tus amigos, no te quiere si quiere que la relación sea secreta sin motivo, no te quiere si te pone excusas para todo, no te quiere si no te acepta como eres, no te quiere si te insulta, no te quiere si te acompleja, no te quiere si te hace sentir inferior. NO TE QUIERE y acabas por no quererte a ti misma.
Pasan los años y te molestan los piropos, te molesta que te toquen, que te miren, que te acaricien y hasta que te besen. NADIE, mujer o hombre, tiene que pasar por miedo a que sentirá cuando lo acaricien o le toquen, NADIE.
No quiero que nadie sienta nunca mas vergüenza de admitir esta parte de su historia, al final es una parte de la vida que ha pasado y que no se puede olvidar pero de la que hay que intentar aprender porque no hay otra salida. Hay que aprender a dejarse querer de nuevo por personas buenas, hay que aprender a salir a la calle sin miedo, hay que volver a aprender a dejarse tocar, besar, mimar. Hay que aprender que cuando alguien levanta la mano quizá no va a pegarte sino a tocarte el pelo o acariciarte la mejilla.
Este país está a años luz de cambiar la realidad, miles de mujeres denuncian y acaban muertas por sus “parejas”. El miedo real no es la denuncia sinó que se van a encontrar al llegar a casa, esas mujeres NO PUEDEN VOLVER A CASA. Me estoy refiriendo al colectivo femenino dado que las estadísticas indican muchos mas casos de violencia hacia éste, pero es obvio que ningún ser debería sufrir maltrato, ni hombres, ni mujeres ni animales.
La humanidad en general me da mucho asco, es real que no todos los humanos somos iguales pero en conjunto damos vergüenza, nos cargamos el mundo y como con eso no basta también nos matamos entre nosotros.
No puedo decir que no sintáis miedo porque es normal que sintáis miedo, eso no está reñido con la fuerza, el apoyo y las ganas de vivir. Somos mas fuertes que el miedo o la vergüenza así que hay que luchar, luchar por nosotras mismas y por nuestra vida.
Cada vez que recuerdo mi historia ya no me da vergüenza ni rabia, ya no hay ira en mi interior sino un desahogo enorme. Siento paz porque salí de ahí y ahora tengo una vida preciosa con un hombre que me ama y me respeta y yo hago lo mismo por el, porque eso SI ES AMOR.
La violencia no son solo golpes, son palabras, gestos, actos, miradas. No dejes pasar ni una porque nadie tiene mas derecho sobre ti que tu mismo/a.
La vida en rosa me gusta, pero mi color es el mint.
#lavidaenmint