Hola. Intentaré ser lo más breve porque la historia es larga, así que ponerse cómodas las que me quieran leer y ayudar.
Hace dos meses y pico que dejé la relación con mi ex, llevábamos dos años juntos (mi relación más larga) y además somos amigos desde hace 5 o 6 años, así que puedo decir que ha sido una persona MUY importante en mi vida.
Yo lo pasé muy mal dejándole porque le quería con toda mi alma y es alguien que me ha marcado mucho y me ha hecho muy feliz (tenía miedo a sentirme sola, a perderle para siempre, a no saber superarlo… los típicos temores, vamos), pero a la semana de que esto pasase, me sentí muy liberada y cambié mi estilo de vida amorosa por completo.

¿Y esto por qué? pues basándome en uno de los mayores motivos por los que le dejé: el sexo. Y bueno, para mí esto era muy duro de asimilar, pero os quiero dejar una cosa muy clara para aquellas que aún no hayan tenido el problema: si en el sexo no sois compatibles, la relación es imposible. O sea, no os tiene que gustar lo mismo del todo, pero no ser compatibles EN NADA sobre ese tema, hace que la relación pueda volverse muy tóxica; pero oye, no me voy por las ramas, al grano ya: la cosa es que él… vamos a decir que es un chico MUY peculiar y fuera de la norma, mejor lo voy enumerando para que quede clarito (voy de menor a mayor según mi criterio): duraba poco en la cama, solo se le levantaba una vez a la hora de hacerlo, no tenía gran interés para que yo llegase al orgasmo, no le gustaba hacerlo mucho (una o dos veces al mes máximo), solo le gustaba hacerlo en la cama, no era una persona pasional ni romántica y además fuera del coito no tenía ningún deseo sexual (tocarme el culo o tetas, juguetear conmigo, piropearme y cosas por el estilo). Me he dejado detalles, pero esto es lo básico para que os situéis.
Así, siendo yo totalmente contraria a todos estos aspectos, vi con el tiempo la acumulación de mi frustración y amargura en mi vida y corté por lo sano. Con mi relación acabada, intenté recuperar el tiempo perdido y CÓMO lo he recuperado. Dos meses después me encuentro con varios follamigos y un enorme abanico a elegir, habiendo recuperado mi sensualidad y mis ganas de darlo todo, vamos.

Pero hace unas semanas que mi vida está patas arriba y me he visto metida en muchas discusiones, llantos y encerronas con mi futuro y con mi plan de vida, así que, desconsolada, acudí a él con intención de vernos porque es la persona que más me conoce, que mejor conoce mi vida y en quién más confío (aclaro que él y yo habíamos acabado muy bien y que de vez en cuando hemos seguido hablando solo como amigos). Por tanto, yo, con mi conciencia tranquila y sin creer que fuera a pasar nada, emprendí el camino.

Una vez llegué, nos encontramos y empezamos a hablar (para mí era todo un pelín extraño porque no nos veíamos desde que cortamos, pero me sentía bien con él allí). Él, como siempre había hecho, me dio muy buenos consejos, me trasmitió toda su sabiduría y además nos echamos unas buenas risas. Así estuvimos hasta que yo me encendí un cigarro (os pongo en situación previa: los dos teníamos el fetiche de que yo fumara mientras lo hacíamos, y además ya os he dicho que no siente deseo sexual ninguno fuera de la cama) y empieza a picarme diciendo que le estaba poniendo verme fumando y, como yo sé que es muy cínico, empecé a picarme con él hasta que le dije que me lo demostrase y me plantó un morreo por toda la cara.
Claro, yo me quedé bastante en shock y empecé a confundirme porque me extrañó muchísimo que ÉL hiciera algo así y porque no me había disgustado. Estuvimos un rato como riéndonos y a la vez flipando el uno con el otro, pero no estábamos incómodos, yo al menos me sentía bien y tenía más ganas pero estaba todo el rato frenándome pensando que eso estaba mal y bla bla bla. Entre morreo y morreo, me propuso tener algún encuentro sexual y disfrutar de sexo sin ningún tipo de compromiso, y con esto también empezó a contarme que se había dado cuenta de sus errores en nuestra relación, que había empezado a aprender cosas y que quería al menos recompensarme y darme el placer que me merecía. Coño, tan es así que incluso me metió mano en público (yo le dejé, no preocuparse) y yo ahí no podía pensar nada porque estaba flipando en la mierda por 1000 y me estaba gustando aquello.

Pero bueno, viendo el percal, decidí irme y volver a quedarme sola. Al final me olvidé de todo lo que había pasado aquel día de mierda y solo podía pensar en él y en lo que había pasado, así que al final le acabé hablando luego por la noche y fue ahí cuando salió mi otra parte, la que pensaba fríamente que eso estaba mal: le dije que no se merecía una oportunidad porque me tuvo dos años y no supo satisfacerme, que no le creía con todas esas promesas ya que me he llevao dos años aguantando la falta de pasión y sexo, que si me lo montaba con él acabaría pisándome mis principios, que yo ahora había conocido a otros hombres y que tenía el listón muy alto… en fin, un montón de cosas que me venían cabreada en aquel momento y él, en vez de reprochar o de intentar defenderse (como había hecho en muchas otras ocasiones), supo entenderlo y me pidió perdón por si me había molestado que me besase o me hubiera propuesto aquello, que solo quería disfrutar conmigo sin compromiso y que sentía como se había comportado antes, así que dejamos todo amistosamente y nos despedimos.

Llevo tres días que no me lo quito de la puñetera cabeza ni con aguarrás y a veces pienso que estas cosas me pasan porque con el tema amor/sexo soy más sencillita que el mecanismo de un botijo. Y aquí POR FIN (seguro que esto os parecerá el puto Quijote) lanzó mi grito de socorro al mar: ¿qué creéis que debería hacer?: por un lado pues pienso básicamente que no se lo merece porque sufrí mucho con el tema del sexo por su culpa y que además me da algo de miedo pensar que puedo recaer (aunque yo creo que no ya que últimamente me estoy sorprendiendo a mí misma superando y haciendo un montón de cosas que antes me creía incapaz), pero igualmente el miedo está ahí; y por el contrario también veo que es como un acto que me da mucho morbo y que podría llevarse un poco en secretismo, como acentuándolo más, además de que ahora no siento tener compromiso ni amor por él y que por probar no tiene por qué pasar nada.

La verdad es que estoy muy confundida y necesitaba expresarlo con detalle para contar con una opinión externa que me ampare. Si puede ser en cuanto antes mejor, porque de tanto comerme la cabeza ya me va a explotar. O sea, que estoy bien y tal, pero que no me quito al muchacho de la cabeza y que me gustaría tener las ideas claras.

Gracias de antemano a todas, las que me lean y me respondan <3