¡Hola amiguis!
Quiero contaros mi gran experiencia con la copa menstrual. Después de varios años escuchando las increíbles y buenísimas experiencias de otras mujeres con la copita de marras decidí armarme de valor y probarla. Así que un par de días antes de que mi amiga la roja se pasase a visitar me acerque a la farmacia y me compre la mas pequeña que tenían.
¡Y llego el gran día! Así que esa mañana decidí seguir las instrucciones y probar esa maravilla del mundo moderno. Cocí mi copa, la examine, la palpe y me senté en mi tacita a intentar probarme la copita. Y sí, digo intenté por que me pasé cerca de 30 minutos luchando contra mi vagina para ponérmela. Que si la doblo por la mitad (la copa, claro), la doblo en tres pliegues, mejor me meto en la ducha y me despatarro al máximo para tener mas espacio de maniobras, que si maldigo mis uñas medianamente largas que me están desollando viva, que si le pongo un poco de lubricante que tenía por casa por si facilita la cosa…Al final, después de mucho sudor y tocamientos lo conseguí. Así que muy animada me fui a cumplir con mis quehaceres. Unas 6 horas después volví a mi casa, contentísima de no haber notado ninguna molestia ni haber manchado ni un poquito así que me dije, es hora de la segunda parte: a quitarme la copa.
Y me puse al lío. Esta vez fui previsora y me metí directa en la ducha dispuesta a sacarme la copa sin muchas complicaciones. ¡JA! Inocente de mi… Esta vez agradecí no haberme cortado las uñas ya que fue de la única manera que pude medio sacar la copita. Así que ahí me teníais en la ducha, 45 minutos después, semidesnuda, con el chumino súper escocido después de tanto magreo, con las manos llenas de sangre y la maldita copa aún dentro de mí. Me senté y repasé mis opciones: Llamar a mi madre para que me salvase de este sufrimiento o pasearme por urgencias y que me ayudasen con ese parasito que me estaba haciendo vacío en mi interior y amenazando con desgarrarme la vagina…
Me decanté por urgencias, así que me mentalicé y me duché. Y mientras estaba en la ducha ya mas calmada me di otra oportunidad e intente sacarlo de nuevo. Y haciendo fuerza, pellizcando, contorsionándome, y rezando a todas las fuerzas del universo al final, conseguí sacarlo. Como podréis imaginar llore de alivio. Limpie la copa y el baño y me senté a pensar. La copa no es un invento para mi, eso de primeras. Supuse que es por que hace tiempo que no tengo relaciones sexuales y mis paredes están muy apretadas… No se… Pero desde luego no le puedo recomendar a nadie esta experiencia. Si utilizáis la copa y os va bien oh diosas, dadme vuestros sabios consejos, si a alguien mas le ha pasado como a mí por favor compartidlo y que otras mujeres no tengan que pasar por este trauma, y si os animáis a probarla copa después de leer mi experiencia, tenéis mi apoyo, mi admiración y os deseo la mejor de las suertes.