Hola:
Vamos a hacer análisis de texto:
«Me siento mal porque a ver, no me hace gracia que se salte colegio por una chorrada así» ¿Chorrada para quién? Para ti, ¿no? Porque para tu hija me parece que sí era algo importante y calificar de chorrada algo que para otro es importante, pues en fin… a mí me dice que mucho en los zapatos de tu hija no te pones y cuando uno no se pone en los pies de los demás, los demás suelen dejar de contarle cosas…
«¿pero tan mala se creen que soy que lo tienen que hacer a mis espaldas?» Pues mala no, pero cuadriculada e intransigente no te diría yo que no lo piensen. Obviamente, si lo han hecho a tus espaldas, es porque pensaban que ibas a decir que no y teniendo en cuenta la frase del primer párrafo, no les culpo, la verdad.
«¿Y mentirme los dos mientras organizan el plan por detrás?» Yo aquí separaría el que te haya mentido tu marido del que te haya mentido tu hija. Sobre tu hija, te diré que cuanto más estricta es la educación y más rígidos son los padres, más mentiras de sus hijos cosechan. Así que tómate esto como un aviso a navegantes, porque se supone que sois un equipo que ha de remar en la misma dirección en cuanto a la educación de vuestra hija. Ahí la comunicación está fallando y creo que es algo en lo que debéis trabajar.
«No sé que me duele más, si esa complicidad de la que no soy partícipe, la mentira, que se salte el colegio porque sí…».
Mira, saltarse el cole un día sí y al otro también es un problema grave; pero saltarse un día puntual el cole para a cambio crear una mayor conexión entre un padre y su hija y para que tu hija se sienta querida, comprendida y escuchada no solo no es perjudicial sino que creo que es hasta beneficioso para el desarrollo emocional de tu hija y por tanto para su crecimiento. Y si te molesta no haber sido partícipe, te aguantas. Para el futuro de tu hija es mucho más importante la relación con su padre que tus celos e incluso que la relación que tenga contigo; porque en su futura elección de pareja, tendrá mucho que ver cómo era la relación con su padre.
En fin, que cuando algo nos duele de verdad, podemos hacer dos cosas: 1. quejarnos o lamentarnos, digerirlo al cabo de unos días y que todo siga igual y 2.Utilizarlo para hacer análisis de la situación, crítica y AUTOCRÍTICA (lo pongo en mayúscula porque criticar a los demás lo has hecho muy bien, pero de ti no has dicho nada y cuando hay un conflicto, normalmente las dos partes están haciendo mal las cosas) y mejorar todos un poco.
A mí a bote pronto, se me ocurre que le habría dicho: «a ver, hija, sé que ir a ese acto es muy importante para ti, por eso voy a dejar que te saltes excepcionalmente el colegio. Pero lo que no permito es que te saltes tus obligaciones. Así que cuéntame qué vas a hacer para enterarte de lo que han dado ese día, de los ejercicios que han hecho, cuándo los vas a hacer tú y cómo vas a estudiarte el temario que han dado» (Adáptalo a la edad que tenga)