Hola Mia, no se si te servirá de algo mi comentario pero allá va: soy tripulante de cabina (azafata de vuelo), y he visto a mucha gente en tu situación. Además de eso, estudié la carrera de psicología, así que entiendo a lo que te enfrentas. Lo primero es felicitarte por tu decisión de empezar la terapia. Esto es nada menos que el primer paso para tomar el control de tu vida y de tus miedos, y no todo el mundo es capaz de darlo. Las fobias son un miedo irracional, por lo que darte datos sin más no va a hacer que lo superes automáticamente, pero recuerda que el avión es estadísticamente el medio de transporte más seguro del mundo. En los 3 años que llevo volando nunca he tenido ningún problema, ni siquiera leve (y han sido miles de vuelos).
Mi mayor consejo es que, una vez termines tu terapia y llegue el momento de subirte a un avión, busques un momento para decirle a la tripulación cual es tu situación. No sólo estamos preparados para actuar en caso de emergencia, sino que también como te digo acostumbramos a ver a gente que lo pasa mal en el avión. Enfrentarte a ello tu sola no es necesario. Si la tripulación sabe que has pasado por una fobia que por fin estas logrando superar, estarán mucho más atentos a ti y a tus necesidades. Si en algún momento piensas que algún ruido o movimiento no es normal, guardartelo para ti y darle vueltas pensando en si es algo malo no sirve de nada. Aprovecha que hay allí gente con muchos vuelos a sus espaldas, para quienes el avión es su habitat natural y que distinguen perfectamente lo que es normal, lo que no, y que seguramente puedan explicarte a qué se debe y por qué no es peligroso. Apoyate en ellos, y ya verás como todo va como la seda. Estoy segura de que acabarás disfrutándolo un montón. Y enfrentarte a tus miedos, además de ser la única forma de superarlos, no sólo te devolverá el control, sino que también te dejará una maravillosa sensación de orgullo y autorrealización. Mucho ánimo!