Hola, chicas, os cuento cómo lo que era divertido, está dejando de serlo.
Llevo 8 años con mi pareja, tengo 35 años. Me masturbo desde los 12 o 13, el típico comienzo con la ducha buscando el chorro que te alegraba al chirri. Siempre he llegado al orgasmo sin problemas con el clítoris, nunca lo he conseguido con penetración solo, ni lo necesito, solo es un plus para la experiencia. Nunca he sido de polvo diario, no tengo la libido muy alta y el ciclo menstrual me influye más que los astros, pero voy servida.
Hasta aquí todo perfecto.
Hace dos años tuve una depresión y desde entonces tomo antidepresivos, en esas primeras fases es muy difícil llegar al climax pero acaba pasando y todo vuelve a su ser.
Desde hace año y medio tengo diagnóstico de endometrioma y me mandaron una pastilla en el gine para que no tuviera la regla, volví otra vez a esa falta de líbido que ni con porno, ni con juguetes, ni con películas de netflix subidas de tono con las que antes me hubiera puesto más caliente que el cocido de domingo. Nada.
Pero desde hace unos tres meses, me han quitado las pastillas y ha surgido el problema de verdad:
Me he vuelto multiorgásmica.
De repente. Como lo leéis.
Bueno, creo que será eso, ni si quiera estoy segura, pero eso desde luego ha cambiado, y mucho.
El caso es que sola o en compañía de mi pareja, llego al climax pero sigo cachonda una y otra vez. Puede parecer bueno, pero cuando te empiezan a dar calambres y sigues sin acabar…
No tengo claro si es que no acabo del todo, aunque yo noto que sí, o si directamente eso se ha estropeado y ha perdido algún botón. Es muy incómodo como hasta que no pasa media hora noto que puedo seguir y seguir pero que incluso ya ni me corra, solo las ganas y ya, y la necesidad de calmar el bajo frotando la lámpara hasta que el genio sea libre y desaparezca de mi vista, dejo hasta de sentir pero sigo con el toto tamaño bizcocho.
Me está creando problemas personales, porque no quiero empezar una situación que era divertida y que acababa en 5 minutos con la que yo me sentía completa, y que se ha convertido en una hora de calambres musculares y taquicardia. Sola es mucho peor, por cierto, con mi pareja en 3 o 4 intentos puedo parar aunque se me hecho un trapo el pobre.
Y aquí estoy en el trabajo 4 horas después de empezarme el tema y sigo con ganas de rallarme queso en el susodicho.
¿Sabéis qué puede ser? ¿Os ha pasado a alguna?
Muchas gracias