Hola a todas!!!!
Hace cosa de 1 mes mas o menos escribí este post https://weloversize.com/topic/necesito-ayuda-urgentemente-no-se-si-abortar-o-seguir-con-el-embarazo/ ya que estaba en un mar de dudas y no sabía qué elección tomar.
Os tengo que agradecer a todas y casa una de vosotras cada minuto que dedicasteis a leer mi historia y a aconsejarme, tanto a las del post, como a quien puso su opinión en Facebook. Todas me ayudasteis con vuestras opiniones, historias y consejos.
Pues bien, ese día llegué a casa después del trabajo y lo hablé con mi pareja y en ese momento nos derrumbamos completamente, abrumados por todo, por lo que decidimos dejar el tema para el día siguiente y hablarlo más fríamente, por lo que, al día siguiente, y con la mente puesta en su sitio, empezamos a barajar todas las opciones. Pues bien, no nos salían las cuentas ni de coña porque no hay ya más de donde poder recortar a no ser que vayamos a vivir debajo de un puente, por lo que decidimos seguir adelante con el aborto.
Acudí a la cita que tenía con mi médico de cabecera para iniciar el proceso por la Seguridad Social. Fué todo muy rápido, en una misma mañana ya tenía todos los papeles para entregarlos en la clínica donde me practicarían el aborto, pero no sin recibir antes unas cuantas hostias en toda la cara, hostias que no necesitaba porque ya lo estaba pasando realmente mal por la decisión tomada. La primera hostia en la cara fue por parte de mi médico de cabecera: «¿seguro que no lo quieres tener? En Red Madre pueden ayudarte» «No, de verdad que no podemos». Pues mala cara al canto y a regañadientes a rellenar los papeles de la asistenta social. Llamé acto seguido al número que me habían dado y la verdad que ahí fueron muy majos y me explicaron donde debía ir directamente para no dar vueltas, porque aunque estuviera de 3 semanas, me dijeron que si seguía los pasos del médico, no iba a poder abortar ya que al número que estaba llamando era para pedir citas tontamente que hicieran que me retrasara en el proceso y por huevos, no poder abortar. La verdad que la chica fue muy maja.
Pues bien, me dijo donde debía ir y que tenía que ser esa misma mañana, por lo que me planté en la Asistenta Social y le dije todo lo que me dijo la muchacha para que no me echaran hacia atrás. Pues bien, ahí fue donde recibí las siguientes hostias mentales, perdí la cuenta, ya que la hora y media que estuve allí fue un machaque total hacia mi: «No tienes la misma cara que las demás que vienen a abortar, tú no quieres», «Un bebé es lo mejor que te puede pasar en la vida», «¿Tienes 28? Si abortas no vas a poder tener más hijos» «¿Estás de 3 semanas? Seguro que estas de 5, voy a enseñarte como está tu bebé ahora mismo para que lo veas» «Si vas al Hospital X, puedes hacerte la enferma y decir que estas embarazada para que te hagan una eco y oigas su latido», «Yo de tí no lo haría, el dinero no importa»…. Y así hasta que me dio los papeles de la clínica, no sin antes decirme que una vez allí me iban a avasallar para que abortara y no podría dar marcha atrás y despedirse con un «ya te he puesto cara, por favor no abortes, pásate por aquí y dime que has hecho, no me gustaría verte por la calle y que me dijeras que abortaste y te arrepientes». Salí de allí para que me diera un infarto, os lo juro.
Me fuí a trabajar y pasé lo que quedaba de día como medianamente pude. Llegué a casa con mi pareja y hablamos sobre lo sucedido pero nos mantuvimos firmes en nuestra decisión, por lo que llamé a la clínica y pedí cita. Llegado el día de la cita he de decir que no te meten por los ojos que abortes, están tan acostumbrados que simplemente te dicen «¿estás de acuerdo? ¿sí?, pues adelante» y te explican todo el proceso.
El sábado fue el día x. Dos semanas después de hablar con la Asistenta Social. Mi pareja me dejó en la clínica mientras que él iba a buscar aparcamiento. Por el camino me preguntaba si ese mismo día, en España habría alguna chica que como yo, no podía tener a su hijo e iba a abortar. Para mi sorpresa no había una, sino 5 muchachas, unas con sus familiares, otras con sus amigas y otras con su pareja que iban a lo mismo que yo. Diferentes situaciones pero mismo fin. Unas se reían y hablaban de la fiesta que se iban a dar ese día, otras obligadas por sus madres, otras porque un hijo no le podía truncar sus oposiciones y otra muchacha con la lástima de que no podía mantenerlo si lo traía al mundo, como yo.
Fué un proceso rápido, para mí, que no para mi pareja que, como no dicen como va la cosa, estaba muy nervioso por si me había pasado algo.
Elegí el aborto instrumental, sedación completa muy leve, mínimo sangrado vaginal y todo el proceso se llevaba a cabo en la clínica. Todas a excepción de una muchacha elegimos el mismo procedimiento. Me hicieron la eco, apenas ví a la hormiguita, porque estaba de 5 semanas y 3 días y el medico me explicó todo el proceso que duraría como mucho media hora entre intervención y recuperación. Después de eso, me hicieron un análisis de sangre, y esperé en mi sala asignada, mientras me cambiaba, a que me llamaran. La media hora más larga de mi vida. Entré al quirófano, todos muy majos. Me sentaron en la mesa con las piernas en alto y, mientras me estaban preparando, el médico me estaba preguntando cosas mientras me ponía la anestesia. No me dió ni tiempo a responder la última cuando me dormí. Supongo que fué 1 minuto como dijo el ginecólogo, pero a mi se me hizo más largo. Me despertaron, me preguntaron si estaba bien, yo medio drogada les dije que quería hacer pipí, que me meaba y ellos me dijeron que no podía hacer pipí todavía. No era pipí, era la sangre que estaba saliendo (me pusieron compresa) y me dejaron en mi cama acostada esperando a que se pasase la anestesia. A los 15 minutos entraron, me dieron un zumo y me dijeron que como estaba, yo estaba bien, un poco floja (estaba en ayunas) pero bien, por lo que me dijeron que podía vestirme y salir cuando quisiera. Me dieron otra compresa. Fuí a cambiarmela. Me senté en el WC, cuando me quité la compresa que me pusieron y vi la sangre, me dió por llorar, pedí perdón a aquel ser que nunca veré y me pedí perdón a mi misma y a todo el mundo. Me sentí muy mal pero ya estaba hecho. Ese día mi pareja y yo no paramos de darnos apoyo, amor y de llorar. Nos dijeron que en 15 días teníamos revisión para dar el alta definitiva, que hasta entonces debía seguir las pautas y tomar los medicamentos que me mandaron.
Hoy dos días después, siento pena por lo que no va a poder ser, pero estoy bien porque sé que la decisión que hemos tomado ha sido la acertada y que no lloraré por lástima, sino que cuando llegue el momento, porque llegará y tengamos a nuestros deseados hijos, lloraré de emoción porque los tendremos con nosotros por fin, porque será nuestra decisión. Será nuestro momento.
Un beso y muchas gracias a todas por leerme.
Os quiero.