Hola chic@s! Vengo a contaros algo que me tiene intrigada, espero que esté en la sección correcta. Hace un par de años conocí a un chaval por internet. Al principio me pareció un tío guay, guapísimo, una profesión interesante, agradable, simpático, divertido… Hablábamos a todas horas, nos reíamos un montón. Lo típico vaya. Para no enrollarme mucho, os contaré que de repente empezó a enfadarse por tonterías, cada vez con más frecuencia y cada vez que se enfadaba dejaba de hablarme. Me bloqueaba en whatsapp y cuando se le pasaba el cabreo me desbloqueaba. Si hablábamos por teléfono y oía una voz de hombre, aunque fuera un tío que pasaba a mi lado por la calle, me decía que con quien andaba y bla bla. Esas actitudes y otras mil de persona tóxica a más no poder. Aclaro que nunca quiso quedar conmigo, me lo proponía pero luego ponía alguna excusa o sacaba alguno de sus cabreos absurdos. Después de advertirle varias veces de que o cambiaba su actitud o se podía olvidar de mí, le bloquee en whatsapp, teléfono y todo lo que pude y desaparecí. El caso es que alguna vez esporádica he vuelto a entrar en el chat en el que nos conocimos y casi siempre me saluda como si no nos conociéramos y cuando le digo que se quién es (porque siempre entra con el mismo nick), se pone súper borde pero luego me manda SMS o me pide que le escriba por whatsapp, la última vez hasta me chantajeó (o eso he interpretado) con que le habría gustado que conociese a su hijo. Obviamente le dije que no, ya que una vez que bloqueo a alguien, cosa que no suelo hacer casi nunca, mi decisión es tan firme que nada me hace cambiar de opinión. Se enfada, deja de hablarme y a la siguiente lo vuelve a intentar. Yo ya me descojono del tema pero no termino de entender por qué vuelve una y otra vez, si además le rechazo una y otra vez. ¿Qué opináis? ¿Qué sentido tiene?