Bueno, pues te queda lo peor, que es cuando te quites algún kilo, pero sigas manteniendo tus hábitos sanos y la gente empiece a decirte «pero deja la dieta chica, que ya estás muy delgada!» en serio, que pesadez. No me he metido en la vida en lo que come o deja de comer la gente, tuve que dejar de comer en el trabajo e irme a casa para no aguantar a las petardas de mis compañeras, que me dicen que no coma fruta porque engorda, pero luego ellas se lían a beber cocacola.

A mi me pasa igual. No me gusta decir que estoy a dieta o comiendo sano por que siempre estoy haciendo apología de que hay que quererse tal y como cada uno es. Y parece qe si hago dieta es como si me convirtiera en un hipocrita con mis pensamientos pero en realidad la hago para volver a mi peso de gorda-sana que normalmente tengo. Sin embargo no me importa decir que me mato en el gimnasio (me acabo de dar cuenta de que soy rarisima jajajajaj)

A mi me pasa igual, nunca me gusta decir que estoy a dieta por que no quiero gritar que tengo kilos de más y que estoy en eso, no quiero que me pregunten ¿¿Como va la dieta??? Es algo muy personal.
Yo tambien quiero entrar al grupo de whatsapp!!!???

Yo me apunto con el grupo de WhatsApp! Puede ser genial y yo ahora estoy en etapa dieta sin decírselo a nadie porque tampoco me gusta que la gente lo sepa. Me uno encantada!

Yo llevo más de medio año comiendo sano y haciendo ejercicio, antes comía bastante mal y era muy sedentaria por lo que he perdido bastante peso. Mi motivo para empezar a comer sano no era el peso, sino ganar salud y calmar mi ansiedad. El caso es que mi entorno cercano lo sabe y no me importa, me molesta más cuando se entera alguien que conozco poco o que acabo de conocer. Pongo un ejemplo. El otro día una amiga mía (a la que llamaré R) me presento a otra amiga suya y estuvimos dando una vuelta. La amiga se compró un bollo, R lo probó y a mí me ofreció, la dije que no y no paraba de ofrecerme (muy de vez en cuando como algo que no es sano pero ese día no me apetecía) hasta que R le dijo «es que come sano», con lo que la amiga se queda mirándome de arriba abajo y me pregunta «¿Y para qué si tú no estás gorda?» Ya os imaginaréis la cara de póker que se me quedó. Con esto quiero decir que no eres rara y que es normal que no lo quieras contar, sea por lo que sea (las expectativas de la gente como ya han dicho, ser juzgada…) así que si no lo quieres contar no lo cuentes, no eres la única
y ánimo!