Normalmente no me meto con nadie, voy con mis amigas y si alguna hace algún comentario sobre el físico de alguien que pasa por al lado o cualquier chorrada similar me incomoda mucho y no me gusta.
Pienso «no me gustaría que un grupo de amigas comentaran sobre mi físico por tanto yo tampoco se lo hago a las demás.»
El problema viene cuándo a alguna imbécil se le ocurre hacerse la graciosa conmigo.
Hoy por ejemplo una chica desconocida de unos 24-26 años (yo tengo 21) me ha soltado «que guapa eh» Y riéndose con las otras dos amigas, yo iba sola.
Acto seguido me he dado la vuelta y le he preguntado por lo que me había dicho y ha dicho que era broma y ha seguido riéndose con las otras dos así que la he agarrado de los pelos y le he empezado a dar hostias.
Las otras dos solo me decían que la soltara.
Después me he ido, no he visto que tuviera morados en la cara ni nada así que supongo que la imbécil estará bien.
Luego he quedado con mi novio y se lo he contado y me ha mirado aterrorizado.
De verdad que yo sé y soy consciente que esto no es lo normal. Que lo normal sería ignorarlas. Pero también creo que lo normal no es ir provocando a desconocidas por la calle y juzgando su físico.
Esto me ha pasado muchas veces, en una de ellas hasta me denunciaron porqué le dejé a una chica las marcas de una farola en la cara.
Quiero madurar, quiero cambiar esto, pero cada vez que me dicen algo y no les pego me entra mucha ansiedad y paso días sin dormir.
Es cómo si yo me sintiera en la obligación de demostrar que meterse con otras personas no sale gratis y menos conmigo.
Nunca me ha gustado que alguien se meta con una persona debil, o que entre varias se metan con una sola persona y cuándo me lo hacen a mí es que me sale un odio tan profundo que incluso me asusta.
Y necesito cambiarlo porqué si acumulo más denuncias al final me iré a la cárcel.
Hace tiempo intenté cambiar eso aguantandome la rabia y empecé a coger una especie de depresión, empecé a desarrollar insomnio y ataques de ansiedad.
Así que aguantarme la rabia no es una opción.
Me gustaría ser un hombre, los hombres se pegan a puñetazos y nadie les juzga, pero lo hace una mujer y es superrr feo.
Lo peor mi pareja no lo entiende y cree que me puedo aguantar.