Una cosa que he aprendido con los devenires de la vida es que para elegir a alguien como padre de tus hijos, tienes que pensar cómo sería como padre en las duras y en las maduras. Piensa que mientras estás en pareja, todo ok, pero la cuestión es cómo será la cosa en caso de divorcio, en la que que la negociación generalmente es agotadora, me imagino con alguien cuyas creencias no concuerdan con las tuyas, o que se quiera llevar a los hijos a otro país…

Como hija de musulmanes, y atea que soy. No me metería en ese jardín. Te explico, la razón por lo que hay familias que aceptan que la esposa no sea musulmana, es porque dentro del machismo de la religión, se entiende que los hijos por llevar el apellido del padre (todos los países árabes y persas) solo llevan el apellido del padre, éstos por fuerza seguirán el islam. Se educan fuertemente en el islam, y desafortunadamente, la mayoría que no todos, o eso espero, por mucho que estén occidentalizados, siempre tienden a seguir las costumbres, educación y religión familiar. Lo he visto constantemente. Por eso, yo como árabe y atea que soy, no tendría una relación con un musulmán que asoma la patita, ni por asomo. Siento la dureza, pero son patrones que se siguen, está claro que no conozco a todas las familias mestizas y ojalá no siempre sea así. Y por último, y no menos importante, está peor visto que las mujeres se casen con no musulmanes. En mi caso, he luchado mucho por mi independencia para lograr un equilibrio con mi familia. El caso, es que valor más el amor que sienten por mi
que como cree o no cree mi propia familia.

Sobra decir que soy atea y feminista.

Bandera roja como una casa. El futuro con él será como quiera y diga él

Yo me case con un musulmán y no tuve ningún problema, yo era atea y el hacía el ramadán y rezaba, no se cuanta tontería la verdad el me respetaba y yo a él también, y mis hijos tienen nombres árabes, y ellos están muy orgullosos de su padre…