Hola! Me encanta que se haya abierto esta categoría y me gustaría compartir lo que me sucedió.
Estaba en época de exámenes de la uni y muy desmotivada con mi vida puesto que había tenido muy mala suerte tanto en temas amorosos como familiares. Todas las desdichas parecía que me iban a suceder. Entonces, decidí probar una web de contactos (okcupid) para ver si me daba alguna alegría…
Y allí estaba él, un vikingo en toda regla y con un gatete monísimo en su foto de perfil, y de la misma ciudad. No pude resistir la tentación y empecé a hablarle, compartíamos un sinfín de gustos y aficiones. Así que tras unos días de conversaciones interminables por la página y Facebook, decidimos quedar para tomar unas cañas.
No me podía creer que se estuviese tan a gusto con una persona hablando, era como si lo hubiese conocido durante años. Todo fluía e iba muy bien hasta que le huí cuando se me declaró. Mi cerebro (y la maldita ansiedad) me jugaron una mala pasada, y tal qual pensé «¿Yo? ¿Otra relación? ¿Ahora en exámenes? !No puede salir bien!» ya estaba al otro lado de la calle y el pobre chico con una cara de decepción brutal (como era de esperar).
Me supo F A T A L. Sin embargo, le expliqué un poco mi historia y de dónde venía mi comportamiento así que no dejamos de hablar. Y me sorprendió muchísimo que no se helasen las cosas ni que hubiese malos rollos, cuando terminé los exámenes volvimos a quedar y… Todo fue tan bien que dentro de nada haremos 2 años juntos.