Creo que los hombres, al igual que nosotras, se han creado en una sociedad patriarcal, falo y coito céntrica, pero a ellos eso no les perjudica, a diferencia de a nosotras. Cuando es una pareja es imperdonable eso, cuando es un lio de una noche puedo llegar a entender que seamos un poco egoistas, y ellos, por la educación que han recibido lo hacen así, al igual que nosotras también solemos centrarnos más en esos casos más en su placer porque todo lo que hemos aprendido nos dice que debemos centrarnos en la penetración, y que si no no cuenta como sexo.

Creo que es algo que hemos vivido todas. Con mi actual pareja no tengo ese problema, quizas porque he sido mas exigente desde un principio por todo lo vivido anteriormente. Lo que si a veces pasa es que me insiste cuando no tengo ganas. Pero al final nunca me presiona, solo insiste un poco y ya. Mis ex me han insistido hasta que he dicho que si sin ganas, me han dejado a medias mucho mas de la mitad de las veces, y lo he hecho muchas veces por pesados, por no escucharlos, porque al final dices total es un momento y me deja en paz. Es super triste y al final va mermando y va pasando factura. Es algo que no entiendo porque yo disfruto haciendo disfrutar a la otra persona. A mi me encanta dar placer a mi pareja aunque alguna vez no me corresponda por lo que sea (por ejemplo si estoy con la regla, estoy cachonda perdida y le hago una felacion, y no quiero nada a cambio, me apetece en ese momento y punto), pero esto es algo que al reves no suele pasar, suelen dar para recibir, y no simplemente para hacernos disfrutar. Hay que tener en cuenta que la unica educacion sexual que tienen la mayoria es el porno, un porno mayormente falocentrista.

Para mí todo parte de que nos responsabilicemos de nuestro propio placer.
La educación sexual de este país es machista y falocentrica y parece que nosotras solo estamos ahí a verlas venir. Así que creo que todo parte en que pidamos, si te dejan a medias dilo y si no, te apañas tú y ya sabes con quien no repetir.

Millones. Culpa suya, y nuestra por no exigir.