Os escribo esto para desahogarme antes de ponerme a hacer las maletas.
Hará un mes (quizá más) que os escribí porque las conductas de mi pareja y las cosas que me decía me destrozaban, y estaba tan confundida y harta de sentirme como una mierda humana por su culpa que decidí pedir ayuda a ver si veíais lo mismo que yo.
Todos me contestasteis que mi pareja daba el perfil de un maltratador psicológico, y os tengo que dar las gracias, porque gracias a eso empecé a abrir los ojos y darme cuenta de que yo soy ni mala, ni manipuladora, ni egoísta, ni lo hago todo mal, ni estoy amargada. Empecé a darme cuenta de que todo eso lo decía no porque realmente lo creía, sino con la intención de callar mi voz.
Decidí, a raíz de eso, no entrar al trapo con intención de despejarme a mí misma de toda duda. Entonces empecé a ver cómo mientras más hacía por él, más esperaba y menos recibía a cambio. Me daba cuenta de que solo tenía que pedirle algo o decirle que algo era importante para mí para que se negase a hacerlo porque yo no soy quién para pedir nada ni imponerle nada.
Cuando yo hacía algo, no importaba si él luego no me ayudaba, si era él, siempre tenía que hacer algo a cambio, siempre. De lo contrario era una desagradecida.
Así fueron pasando los días en los que cada vez me iba dando más cuenta de la realidad, y últimamente a cada rato que pasábamos juntos no dejaba el móvil. La regla ha sido que cada 5min tenía que coger el teléfono para algo. Y al final, era como si el nunca estuviese presente, cada vez hablábamos menos; si se lo decía, se excusaba en que yo también cogía el móvil de vez en cuando (de vez en cuando).
Pues hoy, después de aguantar tantas cosas, de haber llorado mares de lágrimas, de haberme sumido en la desesperación, de haberme sentido como una mierda que no entendía qué hace él conmigo, ha pasado algo que ya no puedo justificar: se ha puesto violento conmigo. Mucho.
Me dejó cocinando yo sola mientras él jugaba con el teléfono y necesitaba ayuda porque la comida estaba casi lista. Recibo malas contestaciones por su parte, que me espere. Yo agobiada porque se me quemaban las cosas.
A esto le digo que por favor deje el teléfono y me ayude, y me dice que coma yo sola pero que no le agobie (¿Hola? Se supone que estamos pasando el día juntos). Luego empiezo a protestar sobre el rollo que es sentirme delegada a un segundo plano por el puto teléfono y me dice que me aguante y me joda, que deje de protestar que nos oyen los vecinos y que me calle de una puta vez.
Con esas formas, le digo que no pienso callarme, y entonces, me coge fuerte de ambos brazos, me arrastra hacia la puerta, intenta sacarme fuerza de un empujón, no lo consigue, y entonces se pone aún más violento, me agarra los brazos con aún más fuerza y me empuja con tanta violencia que casi me caigo al suelo y tengo el brazo izquierdo dolido.
Me quedo alucinando, acaba de ponerme la mano encima. No ha sido una hostia, vale, pero me ha mandado fuera por sus putos cojones a comer sola y ha empleado tanta violencia que me ha hecho daño.
¿Qué me dice? Que yo sola me lo he buscado, que es que yo le saco de quicio. Yo sigo flipando.
Le digo que no me lo esperaba de él, y él venga a justificarse. Le digo que ha sido violento, me ha puesto la mano encima y me ha hecho daño. Me lo niega, dice que no ha sido para tanto. Y no solo eso, me dice que cómo se me ocurre insinuar que es un maltratador, que ya no quiere verme.
Este es el límite de lo que estoy dispuesta a soportar. NADIE TIENE DERECHO A IMPONERME ÓRDENES Y USAR LA VIOLENCIA DE ESA FORMA PARA QUE LO HAGA. NADIE.
Estoy destrozada.
Supongo que lo que necesito es que me digáis lo que ya sé: que no es normal.