¿Con quién me quedo?
Opción 1: novio de toda la vida. Funcionario. Que vive en mi casa todo pagado y aporta 0 (ni la compra!); pero intenta compensarlo haciéndome regalos increíbles. Que gasta todo su tiempo libre mirando reels o series, y tengo que estirarle para que haga «algo». La mayor parte del tiempo está de mal humor y no se le puede ni pedir colaboración en la casa porque se lo toma como un ataque. Sexo nefasto y aun intentándolo en terapia o con una sexóloga, el pobre aunque se esmera no hay manera – tengo que fingir porque se esfuerza muchísimo -. He vivido mil con él; de hecho, hemos crecido juntos. Y me dice que soy perfecta para él, que ni en sueños cambiaría nada… y está loco de ganas por formar una familia conmigo. Y sé que ME QUIERE Y QUE NO ME DEJARÁ NUNCA Y QUE SERÍA UN PADRAZO.
Opción 2: el malote rebelde. Empresario medio. El que dice que «ya no es el mismo» pero no estoy convencida de ello. Y es muy muy celoso. Pero con él soy simplemente FELIZ y junto ha él he tenido el mejor sexo de mi vida. Problema: va por ahí diciendo que «nada es para siempre» y que «a los 4 años se cansa de las cosas». Y además sus líneas rojas son: 1) «le costaría muchísimo presentarme a su familia», de hecho a ninguna de sus ex se la ha presentado y 2) ni de coña tener hijos.
¿FELICIDAD O CABEZA? ¿Qué sale mejor a la larga?