hola guapa, antes que nada, siento que estés pasándolo tan mal. Espero que aunque las horas se hagan eternas, cada día que pase sea un día menos inmovilizada. Yo personalmente no he pasado por tu situación. Pero tengo dos hermanos menores que ambos han estado tiempo inmovilizados y sé lo que es estar al otro lado y no poder hacer más.
El mediano se rompió el fémur en el colegio cuando era pequeño, con 4 años. Imagínate una cabra de niño (que lo era) escayolado desde el pecho hasta los pies para que no se moviera, con solo dos agujeros para que pudiera hacer sus necesidades con la cuña. Fue una época terrible. Un niño movido, nervioso, aburrido e irritable, estábamos todos impotentes por no poder hacer nada. Y el tío hacía las mil y una aún estando «inmóvil». Pero cuando le quitamos la escayola, vimos que el niño-cabra era más prudente, cariñoso y dulce y milagrosamente, se había calmado (sólo un poquito).
El pequeño, con 6 años recién cumplidos, se despertó un día por la mañana gritando como un loco de dolor en una de las piernas. No se tenía en pie. Después de una odisea de hospitales, en una radiografía vieron que la cabeza del fémur con la cadera, se había «desenganchado». le diagnosticaron una enfermedad que se llama síndrome de perthes y es muerte ósea por falta de riego sanguíeno. Es decir, se le murió ese trozo del hueso porqué no llegaba la sangre, quizás por crecimiento se «chafó» la vena… quién sabe. Y el niño que era revoltoso, divertido, terriblemente listo y el rey de la guasa cambió su carácter y sacó a la luz mucho carácter, dureza y agudizó su inteligencia. A día de hoy ha pasado por 4 cirugías para corregir esto y que no se quedara cojo.
Con estas historias quiero decirte que el reposo no puedes ahorrártelo hasta que te den permiso para moverte y lo siento mucho. Estoy segura que los que te quieren sienten mucha frustración de no poder ayudarte más, distraerte más, relajarte más o lograr que sonrías. Quizás este accidente te cambie un poco o mucho, tiene que ser muy bestia y muy duro vivir algo así, con lo que quizás ayuda profesional te ayudaría mucho a superar lo que sientes. No sé si algún terapeuta podría desplazarse a tu casa si tienes los medios.
Es difícil porqué el tiempo pasa lento cuando no lo pasamos bien. Pero pasa para todo, para lo bueno y lo malo.
Intenta saber por el médico si hay alguna forma de que el dolor no te limite tanto aprovechar tu tiempo y lograr darle un poco la vuelta, aprovechar tu confinamiento a tu favor. Déjate querer y pide.
muchísimos ánimos, un gran abrazo. Estoy segurísima que cuando salgas de esto, mirarás atrás y verás que has transformado quién eres, que has aprendido más de lo que imaginabas, que eres alguien más fuerte y que ha aprovechado la adversidad a su favor.