Hola, quiero compartir mi experiencia contigo. A ver si te puedo abrir alguna nueva posibilidad, ya lo he comentado en hilos parecidos que se han publicado en el foro.
Yo antes era de dos o tres atracones a la semana. Yo no he sido bulímica, sólo atracones, y con el consiguiente agotamiento, rabia, fustigación y frustración porque después del atracón no podía hacer nada más que estar tumbada en la cama viendo series o películas y compadeciéndome de mi misma. Y cualquier momento de ansiedad desataba en mi los atracones.
Ahora mismo la ansiedad me sigue dando y mi impulso sigue siendo el de comer pero se han reducido muchísimo. En la actualidad me viene uno cada dos o tres meses así que estoy supercontenta.
Yo también fui al psicólogo por este tema y no sirvió de nada. Los trucos de: no tengas nada de picoteo en casa, sólo ten frutas a mano, ten cosas que haya que cocinar. Eso son gilipolleces, cuando a uno le entra la ansiedad te puedes bajar en un momento a la panadería y comprarte dos barras de pan y metértelas entre pecho y espalda de golpe con mantequilla y mermelada. O abres el triángulo de queso y empiezas a comer como una descosida y acabas con el queso, y con todo lo que haya. Y cuando te vienes a dar cuenta has pasado una hora de reloj seguida comiendo sin parar porque has acabado con todo lo que había a tu alcance. Quien no ha pasado por esto no puede entenderlo.
Cosas que me sirvieron MUCHÍSIMO (de hecho para mi fue clave):
1. Independizarme. Sé que esto no es algo tan fácil pero al empezar a compartir piso yo me compraba mi propia comida y elegía qué comprar.
Ojo cuidado, que en momentos de ansiedad les robaba la comida a mis compañeros de piso (vivía con un chico y una chica). Sé que es un horror pero en aquellos momentos miraba lo que ellos tenían (solían tener más dulces que yo) y calculaba cuánto les podía quitar sin que ellos lo notaran. Una puta locura. Lo sé. Pero lo cierto es que con independencia de estos momentos que eran más puntuales al comprar yo y tener acceso a los alimentos más sanos comía mejor.
2. Seguía a carlos rios en rrss y a todos los nutricionistas superbuenos que hay en instagram. Al hacerme el instagram empecé a seguir a Carlos Ríos, realfooding, myrealfood, a Gabriela Uriarte, Stefy activa, purplerainnutrition, nutritionisthenewblack, nutrigaby, midietacojea… Básicamente hice que mi feed de instagram fuera supereducativo en cuanto a nutrición. Me rodée de mensajes saludables. Nada de cuentas fit ni mierdas, sólo nutricionistas que divulgan y te ayudan con sus menús y sus ideas y con un estilo de vida saludable dentro de la normalidad. Nada de gyms ni de estar todo el día haciendo pesos ni tomando batidos. Sino comiendo comida normal (comida real).
3. Comer mucha cantidad pero siempre de comida real. A mi me ayudó un montón hacer 5 ó 6 comidas al día (entendiendo las de media mañana y la de media tarde que fuera fruta o algún fruto seco). Al principio yo no quería perder peso, solo quería comer saludable y controlar la ansiedad por la comida. Así que comía bastante cantidad en el desayuno, comida y cena y luego a media mañana, también sobre las 16:30 y luego sobre las 19:00 o así otra vez fruta o yogur mezclado con frutos secos. El hecho de merendar dos veces es porque se me hacía latarde muy larga hasta la hora de la cena y si llegaba a la cena con mucha hambre acababa comiendo cosas que no quería.
Sé que estoy siendo pesada con la comida real pero es que a mi me ayudó a superar los atracones. Porque durante el primer año de este proceso (ya llevo 3 desde que empecé a hacer todo esto) me puse a tope con la comida real. Comía mucha cantidad pero todo de comida real. Y cuando me daba el atracón me atracaba de comida real. Y te das cuenta de que te llenas antes, de que comes muchísimo, igual que antes pero no tanto, y cada vez un poco menos, y es muy progresivo pero yo fui viendo resultados porque me fui desenganchando de la comida a la que yo acudía normalmente cuando me daba los atracones.
4. Tener horarios fijos (Sé que esto tampoco está al alcance de todos). Porque al tener horario fijo podía organizarme para hacer más o menos lo mismo todos los días. Para mi la rutina fue clave para organizar mis comidas.
5. Cocinar y tener preparada la comida de un día para otro. Es un poco coñazo si no estás acostumbrada pero hay que incorporarlo a la vida y a la rutina y así cuando estás en casa tienes la comida lista. Ojo, y acuérdate de comer despacio. Si eres capaz de comer sin la tele o sin una serie delante ya vas para 10. Yo veo que cuando como delante de la tele o viendo una serie al final como más (de hecho es que sigo comiendo hasta que el capitulo se ha terminado, eso aún me sigue pasando).
6. Apuntarme al gym. Pero no por ponerme fit ni nada de eso sino por ocupar el tiempo libre. A mi me gusta mucho ir a zumba. No es una clase especialmente fuerte (tú misma puedes regular la intensidad saltando más o menos o haciéndolo más o menos fuerte en cualquiera de las clases).
7. Beber muuuuucha agua. Entre 2,5 y 3 litros al día (no es peligroso beber esa cantidad de agua). Vas a estar meando todo el día pero también te llenas antes porque tu estómago está lleno de agüita.
8. No privarme cuando salgo. En los momentos sociales comerme el dulce, las bravas… todo. Disfrutarlo cuando estoy fuera y no sentirme culpable por comer. Sólo disfrutarlo.
9. Dejarlo ir. En el mismo sentido de no fustigarme cuando me doy un atracón. Aceptar que ha pasado y que no es malo. Que ha pasado y que ya está. Ahí queda.
En fin, estas son las cosas que a mi me han ayudado. Sé que algunas no están al alcance de todos (como independizarse o tener turno fijo en el trabajo) pero es un conjunto de todo. Si no puedes con esas dos puede que las demás sí que te ayuden.