UN FIN DE SEMANA EN LA NIEVE CATASTRÓFICO

Inicio Foros Querido Diario Autoestima UN FIN DE SEMANA EN LA NIEVE CATASTRÓFICO

  • Autor
    Entradas
  • Irene
    Miembro
    Irene on #98296

    A mí el estar gorda si me trae problemas, que no solo tienen que ver con la ropa, sino más bien
    con el tema autoestima. Nunca los he compartido, pero supongo (y solo supongo) que no seré
    única que los ha pasado.

    Tengo 24 años, peso 105 kg y mido 1,60 cm (eso si no que lo había dicho nunca). Tengo que
    perder peso, y no solo para verme mejor, en este caso es por salud. Pero bueno, esos 105 kg me
    traen ciertos problemas ligados a la autoestima o siendo sinceros también ligados al tamaño (a
    lo ancho). Siempre los he tenido, pero nunca me dio por contarlos ni hablarlos con nadie; y así
    es como empieza esta historia después de un fin de semana en Boden (norte de Suecia).

    Jamás me gustó montarme en moto, aún menos siendo en ‘’paquete’’. Yo siento que peso
    demasiado para que la moto vaya a una velocidad normal. Nunca me habían dicho ‘’oye estas
    muy gorda para la moto’’, pero no hacía falta, pero ya me lo decía y digo yo misma. Tampoco se
    lo he dicho a nadie, pero cuando me tengo que montar en una moto aprieto el culo, como si
    así fuese a pesar menos.
    Pues imaginaos en una moto de nieve… una experiencia para
    disfrutarla a tope y no me permití hacerlo, solo me preocupé por si el conductor se daría cuenta
    que la moto se estaba esforzando demasiado.

    Al principio nos llevaron a mi novio y a mí en un carrito tirado por una moto y ahí yo ya lo pasé
    mal cuando en una cuesta nos quedamos atascados en la nieve, obviamente por el peso que
    llevábamos, pero lo peor fue tener que subir una montaña con una gran pendiente ya montados
    en las motos. A mí me llevo un chico de mi edad y super guapo (eso aumentó la presión) y al
    final ‘’todo salió bien’’ o eso creía yo, hasta que al bajar la montaña le pregunté ‘’¿Quieres que
    me vaya al carrito o me quedo contigo en la moto?’’su respuesta fue lo peor ‘’si, si… mejor vete
    el carrito así la moto me tira más…’’ Me moría de vergüenza, pero aun así sonreí y muy digna
    me subí al carrito.
    A todo eso añadimos que mi super outfit de nieve era un cuadro, ya que me
    las tuve que aviar con un pantalón de chubasquero de mi chico de los años 80, que ni si quiere
    era para la nieve porque nadie me podía dejar ropa por mi talla.

    Ese fin de semana descubrí que la nieve es bonita pero que intentar practicar algún deporte en
    ella suponía sentirme gorda, incapaz y cabreada conmigo misma. Tan solo utilizar un trineo
    pequeño hizo que acabara ‘’despatarrada’’ por la nieve rodeada de niños
    (ya que ni siquiera
    me atreví a usar la pista de adultos). ¿Cómo es posible que todos pudiesen caminar por la nieve
    sin problemas, menos yo que me hundía hasta la cadera?

    Mi novio se lo pasó como un niño pequeño, que empezó a darse cuenta de mi cara, claro que ya
    era el día de irnos. A día de hoy no he querido explicarle lo que hoy os explico a vosotros… ¡que
    desastre de fin de semana!


    Responder
    Nat
    Miembro
    Nat on #98301

    I feel your pain. Completamente.

    No he pasado por lo que cuentas de la nieve. Pero he montado a caballo.

    El primer obstáculo, encontrar botas que me pasen del tobillo. Afortunadamente, algún gordo (no le encuentro otra explicación) inventó una cosa llamada polaina que viene en todas las tallas del mundo porque los hombres altos tienen tanto gemelo como yo. Y yo, con un 37 de pie, tenía que comprarme botas del 42 para que me sirviesen de caña. Con las polainas que no tienen pie, se usan con botines, salvé el primer obstáculo. Pero hasta que las descubrí, fueron años de vergüenza al parecer un hobbit, con mi bota de hombre del 42, que no se me caía por la única razón de que me quedaba tan ajustada a la pierna que era imposible perderla.

    El segundo obstáculo es el caballo. Y quizá debería ser el primero, por ser el más importante. Cuando pasas de los 100Kg no puedes subirte a cualquier caballo. Sólo ciertos caballos con cierto tamaño y constitución pueden soportar tu peso, añadido al de la montura. Así que disfruta de subirte al caballo más grande y gordo que haya. Mientras tus amigas parecen princesas en caballos de hada, tu pareces Sancho Panza. Como eres adolescente, se te ocurre preguntar por qué tú nunca puedes montar el caballo blanco. La respuesta «es que le romperías los riñones». No es lo mejor para tu autoestima. Un día, después de caerme de un caballo que medía más de 1,80 a la cruz y hacerme una contractura en las lumbares que me tuvo jodida mes y medio y de que el tío más bueno del club (un clon de Eduardo Noriega) viniese a levantarme y a intentar devolverme a mi montura a fuerza de biceps (y lo consiguió no sé ni como, porque yo sólo quería que me tragara la tierra), decidí, aparte de que me quería morir, que iba a adelgazar lo suficiente para poder subirme a un puto pony si me daba la gana.

    El tercer obstáculo es la montura. Cuando consigues elevar tu pierna lo suficiente para poner el pie en el estribo y consigues tener la suficiente agilidad (es difícil y te cuesta más que a alguien que pesa menos de 100Kg pero se consigue con práctica) para empinarte a lo alto del caballo, la mitad de las veces, en el impulso te traes la silla de montar por tu peso. O sea, que la silla acaba en en la puta barriga del caballo. Eso no pasa con gente que tiene un peso normal, no. Sólo nos pasa a las gordas. Para que no pase, es necesario apretar la cincha un par de puntos más. Que no parece nada del otro mundo, total, aprietas la cincha un poco más, te subes, y a correr, ¿no? NO. Resulta que el caballo es un ser vivo, y si aprietas demasiado el cinturón le haces daño, le salen cincheras, se le hacen heridas y rozaduras, y todo eso es por culpa de tu culo gordo.

    El cuarto obstáculo es aprender a montar a caballo. Mientras estás aprendiendo, botas encima de la silla. No es lo mismo 50Kg de botes, que 120Kg de botes. Le puedes provocar un esguince cervical al caballo. Pero es que una tía que mide 1,80 y pesa 80Kg que está en su peso, también le puede provocar un esguince cervical al caballo por botar con ese peso. Eso depende más de tu profesor que de ti, pero hay mucho hijo de puta que le echa la culpa a la gorda que va subida en el caballo.

    A pesar de todos estos obstáculos, te diré que montar a caballo es una de las actividades que más me gustan en la vida. Y que conseguí adelgazar (¡y sin operarme!). No lo suficiente para montar en un pony (debería pesar 40Kg) pero si para subirme a cualquier caballo, hasta el épico caballo blanco que parece de hada. Y descubrí que cuanto más gordo el caballo, más noble y más cómodo resulta. Al final, soy fan de los caballos gordos con pelos en las patas. Y aún habiendo adelgazado lo suficiente para poder subirme a cualquier caballo, un gilipollas me dijo que pesaba demasiado para llevarme en su moto. Tenía 4Kg de sobrepeso en aquel momento, con respecto a mi normopeso (yo, que llegué tener un sobrepeso de más de 60Kg, que es una persona entera). Descubrí que no es que yo estuviera gorda. Es que él era un flojo. :)

    El día que fui a los karts como una actividad del trabajo y nos dijeron que teníamos que ponernos monos, casi me muero. Ya había adelgazado, pero quise irme de allí inmediatamente. Me rajé, y empecé a marcharme. No podía enfrentarme a eso. A que no hubiera un mono de mi talla. La vergüenza torera de tener que retirarme por no entrar en la ropa y no porque hubiera cambiado de opinión. El monitor me miró de arriba abajo y me alargó un mono de la talla S (ten en cuenta que son unisex, en ropa de tía es raro que baje de la XL jajajaj). Me eché a reir, pero no quise discutir. El puto mono me servía. Imagínate hasta donde llega nuestra rotura mental.

    Es verdad que la vida es más fácil cuando se pesa menos. Pero no es mucho más fácil. A día de hoy oscilo entre un sobrepeso de 4Kg y de 15Kg que es un margen enoooorme. Pero cuando has tenido un sobrepeso de 62Kg, eso no es nada. Y aún así, vivo con miedo de hacer millones de cosas por gorda. Porque sigo teniendo la mentalidad de obesa mórbida que se derrama por los laterales del asiento del cine, que no puede bajar la bandeja del asiento del avión porque le choca con la tripa, o que ha roto sillas al sentarse.

    Responder
WeLoversize no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta web por colaboradores y usuarios del foro.
Las imágenes utilizadas para ilustrar los temas del foro pertenecen a un banco de fotos de pago y en ningún caso corresponden a los protagonistas de las historias.

Viendo 2 entradas - de la 1 a la 2 (de un total de 2)
Respuesta a: UN FIN DE SEMANA EN LA NIEVE CATASTRÓFICO
Tu información: