¿Quién no conoce los retos virales? Tal vez alguna de vosotras haya hecho alguno. La mayoría de las veces son una chorrada, incluso en ocasiones pueden ser peligrosos.

Hasta ahora.

Estos días se está haciendo muy viral el #trashtag challenge, un reto que consiste en hacer fotos del antes y el después de recoger la basura de la naturaleza.

Mis neuronas y yo enterándonos del asunto

Tal vez hayáis visto fotos en las redes, pero aquí tenéis un ejemplo:

https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10156466235064055&set=a.10150601078734055&type=3&theater

Maravilla. Siempre mirando al horizonte porque postureo is life.

Imaginaos lo estupendo que sería si todos los influencers (que hay millones) se pusiesen a cumplir este challenge tan chulo. En unos meses arreglábamos el problema de la isla de plástico del Pacífico.

Bromas aparte, el trashtag challenge es un gran aporte para mejorar la situación de algunos parajes en concreto, pero no podemos quedarnos ahí. Luchar a la vez por la naturaleza y por los followers es simpático y bastante más útil que el resto de retos que se han visto por ahí (holi, gente que come jabón), pero debemos tener en cuenta que lo más importante es el medio ambiente, no los likes. Sé que vosotras que me leéis lo tenéis muy claro, porque sois gente de bien y gente guay.

Y tal vez me preguntéis, «Oye, Cris, ¿y cómo vamos más allá del trashtag? ¿Qué puedo hacer yo para ayudar al planeta?» Tranquilas, pequeñas saltamontes, que aquí os traigo alguna idea para ser más eco y vivir de forma un poco más sostenible:

Haced el reto #trashtag

Por sumaros no perdéis nada. Con los hashtags #cleanupnature y #YoElijoPlaneta podréis encontrar más opciones para ayudar. Además, en España existe el proyecto Libera, que tiene diversas iniciativas para facilitar la limpieza del medio ambiente gracias a la colaboración de la gente.

El del trashtag, claro

Reformulad vuestra forma de comprar

Toda la basura y los plásticos que recogen los del trashtag challenge salen de algún sitio, ¿no? No digo que los lancéis vosotras, digo que ¡hagamos boicoooot! Si compramos cosas con menos plásticos, si tenemos la opción de comprar a granel, reutilizamos los botes y bolsas, y compramos más a las empresas que son más ecológicas, al final los empresarios tendrán que replantearse las cosas. Todo suma. Comprar como hacían los yayos no es hípster, es necesario. Pero también podéis hacer postureo.

Lo está haciendo bien porque lleva bolsas de tela

Nuestra preciosa Andyn está haciendo una transición a una vida más eco y ética, podéis verlo en sus destacados de Instagram: echad un vistazo por aquí.

Comed menos carne y aceite de palma

No, no hace falta que os paséis a nuestra secta vegetariana, aunque si os apetece, sois bienvenidas. Os lo digo porque la producción de un kilo de carne consume muchos recursos comparada con la proteína vegetal, y se puede reducir su consumo sin que nuestro organismo se vea perjudicado. Y en cuanto al aceite de palma, es porque están deforestando áreas preciosas y necesarias para el planeta, se están cargando especies protegidas para producir el puto aceite. Nutella mola pero no la compro hasta que cambien el ingrediente aceite de palma (Nocilla ha sido más rápida). Podéis sumaros a mi huelga.

Esto es muy serio. Proteged a los orangutanes

Ahorrad agua y luz

Sí, vuestra factura os lo agradecerá, pero el planeta también. Usar solo el agua necesaria cerrando el grifo mientras nos lavamos los dientes o enjabonamos los platos, no tener todas las luces del pasillo encendidas (¡porque esto no es un hotel!), regar con cuidado las plantitas… Hay mil formas de no derrochar los recursos, solo hay que ajustar un poquito la rutina.

Vale, vale, tranquilo, ahora lo arreglamos

Planteaos formas alternativas de transporte

Ya sé que a veces es imposible o que el metro a hora punta es una mierda (imagino que las carreteras también y no sé qué es peor), pero emitir menos gases de efecto invernadero es un paso importante para frenarlo. Están las opciones (caras) de los coches eléctricos, pero si no tenéis pastizal para invertir, el tren, el bus, el tram y todos estos transportes son una buena opción. ¿Por qué, si el autobús también emite CO2? Pues porque emitís mucho menos veinte personas en un solo bus que cada una en un cochecito pitando porque la circulación no avanza.

Y qué decir de las bicis, patinetes eléctricos (regulación para esta mierda ¡ya!) y cualquier medio de transporte autónomo y sin emisiones más que las propias cuando acabamos agotadas tras subir una cuesta. ¡Son todo ventajas!

No ir en tren es de muggles

¡Y hay muchas más opciones! ¿Qué hacéis vosotras para ser más consecuentes con la naturaleza? ¿Habéis participado en el trashtag challenge?

 

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