Tuve hijos antes de casarme y tuve que escuchar estos comentarios
Mi chico y yo nunca ocultamos nuestra intención de casarnos. El matrimonio siempre había sido una de nuestras opciones. Pero las cosas no siempre salen como uno quiere, y menos en el orden en el que le hubiera gustado. Así que mi pareja y yo fuimos haciéndolas sobre la marcha, como surgían. Y, con la boda que queríamos celebrar en un futuro no muy lejano todavía en mente, me quedé embarazada. De forma totalmente premeditada, cabe decir. Nos pareció que era el momento y no creíamos que nadie fuese a estar en desacuerdo.
Sin embargo, no fueron pocas las personas de nuestro entorno que sintieron la necesidad de darnos su opinión al respecto. Tanto con el primero como con el segundo hijo, como si pensaran que estábamos tropezando con la misma piedra por segunda vez. ¡Como si estuviéramos en la edad media!
En serio, tuve hijos antes de casarme y tuve que escuchar comentarios como estos:
- Si tienes hijos con él sin casaros no tienes ninguna garantía si lo vuestro acaba mal.
- El niño estará desprotegido en caso de que os pase algo.
- ¿Qué va a pensar la gente? Ya estáis viviendo juntos sin casaros, pero ¿tener hijos también?
- Si no os casasteis antes de ser padres, luego ya no lo vais a hacer nunca.
- Luego no vengáis con que os casáis, eh. Las bodas después de años de convivencia y de haber tenido hijos solo se hacen con afán recaudatorio.
Francamente, no sé cuál de ellos es peor. Los que ponen en duda, equivocadamente, la protección jurídica de mis hijos. Los que parecen sacados de un capítulo de Cuéntame. O los de aquellos a los que no podré invitar a la boda que estamos planeando para dentro de unos meses, porque sienten que lo hago para sacarles la pasta.
En cualquier caso, menos mal que hace mucho tiempo que aprendí a que todo me resbale, porque, de lo contrario, algunos me hubieran hecho verdadera pupa.
Tuve hijos antes de casarme y tuve que escuchar estos comentarios
Así que yo sigo feliz de vivir en el siglo XXI y de haber hecho las cosas justo como las hemos hecho. Vamos a casarnos en un momento en el que nos podemos permitir la boda que deseábamos, con la gente que queremos que nos acompañe ese día, e incluso con la luna de miel que siempre soñamos.
A mí me hace una ilusión especial tener a mis niños conmigo cuando me case. Y que ellos vivan y puedan recordar la boda de sus padres.
Leticia
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