Un día una foto será todo lo que tus hijos tengan de ti: no dejes de posar en ellas por más que te cueste

 

En la casa de mi madre hay un montón de álbumes llenos de fotos descoloridas, mal encuadradas y con dedos en las esquinas, en las que puedes ver cómo ha ido afectando el paso de los años a las personas, las modas o incluso los automóviles. Tomo a tomo, página a página y sin necesidad de invertir demasiado de nuestro valioso y escaso tiempo, verás cómo han ido cambiando sus protagonistas. Verás en qué momentos han ido asomando las nuevas incorporaciones, así como en cuáles han dejado de aparecer algunos de ellos.

De cuando en cuando me gusta sentarme en el salón a ojearlos, pero cuando termino siento siempre la misma desazón. No tanto por la melancolía, o la añoranza de los que ya no están, como por el hecho de que el último álbum contiene imágenes de finales de los 90.

Pues, coincidiendo con la llegada de la fotografía digital, en mi familia no se volvió a comprar ni un solo álbum más.

Un día una foto será todo lo que tus hijos tengan de ti: no dejes de posar en ellas por más que te cueste
Foto de Askar Abayev en Pexels

Así que a veces me da el punto y me pongo a seleccionar fotos para imprimirlas y poder echar mano de ellas cuando me ataca la nostalgia. Y entonces caigo en la cuenta de que estamos tan acostumbrados a hacerle fotos a lo que sea y cuando sea que estas han perdido el valor que les dábamos antaño. Hemos olvidado el drama que suponía un carrete velado o una foto superpuesta.

En cualquier caso, impresas o en la nube, seguimos haciendo y acumulando fotografías.

Las hacemos por muchos motivos, pero uno de los más importantes es la necesidad de inmortalizar nuestros mejores momentos. La necesidad de generar un banco de memoria en el que atesorar nuestros mejores recuerdos, para volver a ellos cada vez que lo precisemos. Para ayudar a nuestro cerebro a recordar lo que fuimos, lo que hicimos y a aquellos a quienes más quisimos.

 

Un día una foto será todo lo que tus hijos tengan de ti: no dejes de posar en ellas por más que te cueste

 

Es por eso que debemos recuperar la vieja costumbre de recopilar fotos en álbumes. No obstante, no deberíamos ceñirnos solamente a nuestra labor de fotógrafo. Deberíamos tratar de protagonizar las instantáneas casi en la misma medida en la que tomamos las de los demás.

Porque un día una foto será todo lo que tus hijos tengan de ti: no dejes de posar en ellas por más que te cueste.

Un día una foto será todo lo que tus hijos tengan de ti: no dejes de posar en ellas por más que te cueste
Foto de Ron Lach en Pexels

Asegúrate de que tengan material suficiente para refrescar de un solo vistazo sus recuerdos más dulces, divertidos, entrañables y emotivos contigo.

No permitas que tus complejos les impidan verte en cada página de sus álbumes. No dejes que tus inseguridades mengüen sus opciones de sonreír al verte impresa en papel. Sobre todo, cuando ya no estés ahí para reír junto a ellos.

Tus seres queridos no ven tus supuestas imperfecciones físicas cuando te observan en las fotos. No importa si eres más o menos guapa, más o menos fotogénica. Ellos solo te ven a ti, a la persona que aman.

Tus hijos, ya sea con diez, veinte o con cuarenta años, solo verán a su mamá.

Disfruta la vida, disfruta de los tuyos y sácate mil fotos. Porque de alguna manera, te las estarás haciendo para ellos.

 

Imagen destacada de Kampus Production en Pexels