Y es que vivimos obsesionadas por la validación externa, pero un like no te define, ni un millón. En serio, ¿de que sirven un millón de likes si no te gustas a ti misma?
Vale, todas sabemos que la teoría es fácil, pero la práctica… ¡ay, amiga! en la práctica nos echamos por tierra, una y otra vez.
Pero, ¿te has parado a pensar si Instagram, Facebook, LinkedIn, tik tok, lo que sea… desapareciera? Si no hubiera más “followers” ni fotos, ni likes, ni vídeos, si solo estuvieras tú y tu espejo, ¿te gustarías?
Y es que esto va mucho más allá del físico, hablo de tu esencia, de tus valores, de tu persona, de lo que haces y cómo lo haces.
¿Estás en armonía contigo misma? ¿Te respetas? Yo a veces no, pero estoy aprendiendo.
Y es que el ejemplo de las redes sociales es muy gráfico, pero que tampoco va solo de likes. La obsesión por la aprobación nos acompaña en todos los ámbitos de nuestra vida, y como no aprendamos a manejarla, nos aplasta.
Y si nos aplasta no podemos brillar, y nosotras, queridas, hemos nacido para brillar.
Nos pasamos la vida buscando ese refuerzo positivo sin ser a veces conscientes de ello, pero es un patrón que llevamos desarrollando toda tu vida.
Por ejemplo, en tu trabajo, es tu trabajo SI, lo tienes que hacer bien, por supuesto. Pero no tienen por qué gustar todas tus ideas, o el enfoque de un proyecto o la visión de algo en concreto.
Y eso, no te resta potencial, no hace que seas “peor”, pero sí te hace dudar, y mucho.
De golpe has perdido toda tu confianza, has dejado de creer en tu valor. Y para recuperarlo, solo tienes que aceptar y asimilar que no siempre vas a gustar a todo el mundo, y que eso no está mal.
Sí, sí, que no pasa nada porque a tu responsable no le guste tu última propuesta, ni a tu madre el vestido que te has comprado, ni a tus amigas el corte de pelo que te has hecho.
Aprender a gustarnos a nosotras mismas es lo más difícil que existe, porque es mucho más que auto aceptación. Se trata realmente de aprender cómo animarnos, motivarnos y apreciarnos nosotras mismas. Trabajar para nosotras, con lo que somos y con lo que no.
En definitiva, cuídate más y júzgate menos.
Entiéndete y quiérete con cada una de tus virtudes y de tus defectos.Y si tu actúas con sinceridad y siendo fiel a ti misma, todo lo que digan los demás poco a poco, ya no te afectará del mismo modo.
¡Ah! !Y no te olvides de la práctica! Practica una y otra vez hasta que a tu cerebro no le quede otra opción.
¡Dale! ¿Por qué no empiezas ahora! cuéntanos algo que realmente te guste de ti y empieza a creerte de verdad, que un like no te define, ni un millón.
