Ay picaronas….ha sido leer lo de “orgasmo” y habéis corrido todas a clickar el post, ¿eh? Y más aún si sois de las mías… capaces de sentir máximum placer cuando nos deleitan con erógenos juegos y agasajos en el cuello. Ya os hablamos de estas técnicas hace unos meses, pero vamos a profundizar un poco más.

Pues no, mis princesas, hoy no vengo hablaros de ese tipo de placer, no al menos en la acepción sexual de la palabra. Hoy vengo a presentaros al ansiolítico que generosamente y sin contrandicación me brindó youtube, a mi “Morfeo” particular para los días de mucha tensión, a mi regalo particular de internet….el ASMR.

A pesar de lo que sus frías y aparentemente poco significativas siglas puedan parecernos, si tiramos de la ohalabadasea Wikipedia, encontramos la siguiente definición:

«El término Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma (RSMA) o en inglés autonomous sensorial meridian response «ASMR», un neologismo que hace referencia a un fenómeno biológico caracterizado por una placentera sensación de hormigueo que se siente usualmente en la cabeza, cuero cabelludo o regiones periféricas del cuerpo como respuesta a varios estímulos visuales, auditivos y cognitivos. Este fenómeno se fue haciendo conocido a través de la cibercultura, es decir, a través de blogs y vídeoblogs.”

¿Os habéis quedado un poco frías con esta definición? Ok, os pondré en contexto.

Imaginad a una atractiva joven que, al caer la noche tras una larga y estresante jornada corre a encender el ordenador para visualizar un vídeo de peinados, el mismo vídeo que lleva viendo noche tras noche desde hace semanas. ¿Por qué? Os preguntaréis. ¿Acaso es una obsesa de las trenzas de raíz? ¿Acaso es una fetichista de los peines y la laca Nelly?

No, amigas……no. En esos momentos no habría podido daros una respuesta certera. Lo único que esa bellísima joven sabía es que dicho vídeo, la relajaba hasta tal punto que conseguía eliminar toda tensión de su cuerpo y dejarle semidormida en cuestión de pocos minutos, con una placentera sensación de relax.

Algo que no conseguía la tila, la bruma de almohada ni las meditaciones …lo lograba ese cutrísimo vídeo de cómo hacer trenzas tirolesas. ¿Y qué tenía dicha grabación, os preguntaréis? Tras largas investigaciones y una sesuda tesis llegué a una sencilla conclusión: la chica que aparecía en pantalla hablaba casi en susurros, movía las manos lentamente y producía con los instrumentos de peluquería cierto tipo particular de sonido que me dejaba KO.

Ésta es una suprema loca, pensaréis. Y probablemente no os falte razón. Pero cuál sería mi magnífica sorpresa al comprobar en el magno mundo de internet que no solo ese éxtasis lo disfrutaba muchísima más gente a lo largo y ancho del planeta sino que además, ohdiosesolímpicos , HACÍAN VÍDEOS PARA PROVOCARNOS A LOS DEMÁS ESE GUSTIRRINÍN SIN PRECEDENTES, SIN ADITIVOS, COLORANTES NI LÍMITE DE EDAAAAD!!!

 

Si chicas, el ASMR, que así se llama esa placenterísima sensación que te recorre la parte alta de la nuca y la base del cráneo como un leve cosquilleo, tiene adeptos en todo el mundo.                                                ¿Cómo puede alguien desde el otro lado de la pantalla provocarte dicho reflejo?  Habitualmente hablando en un tono de voz muy queda, muy cerca del micrófono de forma que la articulación de las palabras y el movimiento de la lengua se perciben como sonidos, combinándolo con el roce, choque, fricción, arañado o cualquier otra manipulación de objetos con un sonido…estimulante, digámoslo así.

Ya que mirar a un tipo durante 15 minutos chasqueando la lengua y tecleando una regleta podría resultar algo extraño, la mayoría de los asmrartistas realizan para nuestro disfrute vídeos un poco más elaborados. En estos vídeos “interactúan” con el espectador estimulando sus sentidos visuales y auditivos a través de las más variopintas situaciones: sesiones de maquillaje, de peluquería, una visita al médico, un masaje facial… todo ello para nuestro disfrute y relajación.

Navegando entre la multitud de contenido que puede encontrarse en youtube, he descubierto cosas que me resultaron sumamente curiosas. Por ejemplo, hay muchas personas a las que les relaja enormemente escuchar la masticación de gominolas o chicles (a mí me da asquito máximo), pero me sorprendí a mi misma quedándome frita al escuchar el roce de una brocha sobre el micrófono. Además me he dado cuenta de que en general me resulta mucho más relajante la voz femenina, y de que no consigo el mismo efecto cuando hablan en voz baja (que no me produce ASMR) que cuando susurran.  Si busco un cosquilleo extraordinario, veo vídeos en los que combinan los susurros con movimientos de manos (cocinando, dibujando, cepillando…)  y… bueno, que ya vale de hablar de mi.

Os dejo un mini ejemplo de algunas de mis asmrartist preferidas, pero insisto en que se tratan de preferencias muy personales (¿acaso puede haber algo más personal que la capacidad sensorial de cada uno?) así que os animo a que busquéis otra nueva y propia fuente de placer … y en este caso, sin necesidad de protección ninguna ;)

¡Sumergíos en este placentero mundo , dedicáos un rato de mimo y contadme vuestras experiencias , hermosuras!

 

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