Desde muy pequeña que me han enamorado los gatos. Recuerdo que constantemente le pedía a mi madre que me dejase tener uno, pero a ella no le gustan mucho los animales por lo que su respuesta era un rotundo no.
Cuando me fui a vivir con mi mejor amiga no se me pasó la cabeza adoptar a un gatete, pero eso cambió cuando paseando me encontré a la que a días de hoy es mi gata. La acaricié un poco y fin del asunto o eso pensaba yo, porque mi gata decidió que ahora yo iba a ser su compañera humana y me empezó a seguir por toda la calle. Me dio mucha pena y ternura así que finalmente acabé llevándola a mi piso.
Yo estaba feliz con mi gata, vamos, una felicidad increíble.
Se pasaba los días siguiéndome, dormía en mi cuarto y siempre quería tumbarse encima de mi. Cuando los fines de semana iba a visitar a mis padres comprobé que no tenía tanta congestión ni estornudos como cuando estaba en mi piso, así que decidí hacerme las pruebas de alergia. Y sí, era (y soy) alérgica a los gatos y tenía todas las papeletas para desarrollar asma.
A la alergóloga no se le ocurrió otra que decirme que tenía que regalar a mi gata, me reí en su cara y seguí con mi vida, pero no voy a mentir, me moría de picor de ojos y con los mocos no podía ni respirar.
Un día llevé a mi gata al veterinario para ponerle el chip (que aunque no es obligatorio en los gatos, lo recomiendo) y le comenté a la veterinaria que la alergia me estaba yendo a peor. Esa mujer para mí se convirtió en un ángel cuando me recomendó Vetriderm.
Vetriderm es una loción que se aplica en el pelo de tu gatete para así reducir los alérgenos. Además también ayuda a equilibrar el pH y rehidratar la piel de tu mascota, lo cual ayuda a su salud (y a la tuya). No solo sirve para gatos, también para perros, animales exóticos y pájaros.
Se aplica una vez a la semana. Primero es importante cepillar bien al animalillo para deshacerte de todo el pelo y piel suelta. Luego, humedeces un paño con la loción y lo vas frotando por el cuerpo de tu mascota siguiendo el sentido del pelo y luego en contra. Por supuesto hay que vigilar que el paño esté húmedo en todo momento.
A mí me ha cambiado la vida, no voy a mentir. Mucha gente me había dicho que todo era cuestión de acostumbrarse pero cuando ves que no puedes disfrutar de la compañía de tu gato por culpa de la alergia se te parte el alma. La verdad es que me alegro de haber encontrado este producto que aparte de ser beneficioso para mi, también lo es para ella.
Si vas a utilizar Vetriderm recuerda que es importante que el veterinario lleve un mínimo de supervisión además de tomar algunas medidas que te pueden ayudar a ti:
- Di adiós a las alfombras
- Baña y cepilla a tu gato una vez a la semana
- Lávate las manos constantemente
- No dejes que esté en tu dormitorio (yo este paso lo tengo pendiente)
- Ve al médico. La medicación ayuda bastante (bendito sea el ebastel)
Dicho esto, espero que puedas tener una convivencia pacífica entre tu gato y tu alergia, a mí me costó pero lo conseguí.
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ROCÍO.
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