No es muy habitual escuchar o leer artículos sobre la importancia de la Educación Infantil. Con esto me refiero a la etapa de 0 a 3 años, la etapa en la que no es obligatoria la escolarización pero que si quieres, por conciliación laboral, puedes meter a los niños todo el día en una “guardería”.

Para empezar, el término guardería es considerado una palabra totalmente errónea para definir a la etapa de escolarización de los bebés. Este término, significa literalmente: lugar para guardar (niños y niñas). Existen guarderías, por supuesto que sí, por ejemplo, en los hoteles. ¿Cuántas veces hemos visto que un hotel tiene servicio de guardería? Eso significa que no están siguiendo una programación educativa ni que su propósito es educar, sino cuidar de los niños/as mientras los padres se van a pasar un rato a solas. Pero cuando nos estamos refiriendo al centro donde día a día van los niños/as, nos referimos a escuela infantil. La diferencia entre escuela infantil y guardaría es básicamente eso, que en una escuela enseñan, educan y tienen una programación diaria, semanal, mensual, trimestral y anual para llegar a unos determinados objetivos de aprendizaje infantil, y en una guardería solo te “guardan” a los hijos, haciéndose cargo de ellos simplemente y vigilándoles.

Esta etapa es importantísima y totalmente recomendable para las familias. Aunque se tenga la posibilidad de pasar el día entero con los hijos porque no se trabaje o se haga desde casa, o cualquier cosa, la escuela infantil es algo muy beneficioso para los niños/as.

Si bien es cierto que hay muchas mamás y papás que se informan de juegos y dinámicas educativas para hacer en casa, enseñan normas sociales y de comportamiento, ayudan a establecer rutinas… Ni siempre es así, ni nunca va a ser lo mismo que en una escuela infantil, donde los y las profesionales son personas cualificadas y tituladas especialmente para ello, teniendo conocimientos tanto biológicos, del desarrollo, de metodologías, normativos y legislativos, entre otras muchas cosas, que una familia que ha leído sobre el tema y lo hace lo mejor que puede. 

La escuela infantil siempre va a ser el complemento perfecto, donde se aprenderán cosas constantemente, donde será el principal medio de socialización de los niños y niñas con sus iguales, y el lugar donde eliminarán en determinado modo y aprenderán a no tener ese apego y esa dependencia que les hace pasar momentos horribles cuando se separan el más mínimo minuto de su mamá o papá por miedo al abandono. Por otro lado, es el lugar principal donde se detectan muchos trastornos o problemas en los niños que por desconocimiento o por leer en Doctor Google, los papás y mamás no entienden, no ven o los malinterpretan. Por desgracia, también es el lugar donde se ven signos de abuso y maltrato físico cuando se les cambia el pañal, o desde el lugar donde más fácilmente se puede actuar para ayudar a niños/as en situación de riesgo o exclusión social.

La educación infantil es muy importante porque el primer año de vida es cuando más se desarrolla el cerebro (más que en el resto de la vida) y además los primeros años son donde hay más plasticidad cerebral y por ende, un periodo crítico, en el que se captarán muchos más aprendizajes que nunca como si de esponjas se tratasen además de que si no se dan en este momento de la vida. Nunca más podrán darse o si se dan será con dificultad o insuficientes/con problemas, por lo que los estímulos que se aporten en esta etapa serán los primordiales para que estas pequeñas personitas sienten las bases de las normas sociales, aprendizajes y conductas, haciendo que posteriormente se adquieran aprendizajes más complejos. Si esto se hace mal, luego será mucho más difícil reestablecer estas bases de aprendizajes ya adquiridas.

Por estas razones, es importante considerar el valor que tiene hacer hincapié en la educación infantil y no considerar a los niños/as simplemente seres que hacen necesidades básicas y que juegan, porque realmente están aprendiendo todo de cero. Desde el nombre de los objetos, el reconocimiento de volúmenes, formas, colores, el lenguaje, las normas sociales, los significados de cosas abstractas, el reconocimiento de lo bueno, malo y peligroso, aprendiendo a andar, a utilizar sus manos para coger cosas sin que se les caigan o aprender a enhebrar, dibujar, abotonar (cosas para lo que se necesita precisión) e incluso controlar esfínteres y regular emociones. ¿Y todavía les subestimamos cuando están haciendo todo eso a la vez siendo unos bebés?

Una vez nos damos cuenta de lo importante que es poner a los bebés o menores de 3 años en manos de profesionales de la educación, nos preguntamos, ¿por qué siendo tan importantes los maestros y educadores infantiles, no se les da el valor que corresponde y sus sueldos son tan bajos, pese a que son los que sientan las bases de la vida y de los aprendizajes de los niños y niñas? 

Quien estudia Educación Infantil no está haciendo manualidades y pintando todo el día, alternando cambiando pañales y dando biberones. Está estableciendo rutinas y normas con una cantidad de bebés tremenda para una sola persona, está preparando nuevas estrategias de juegos y actividades para que sean totalmente enriquecedoras para los pequeños y que con ellas se pueda aprender lo mejor posible. ¿Verdad que todo el mundo aprende mejor jugando o pasándoselo bien? Los niños/as igual, hacen de todo un juego para pasarlo bien y aprender mejor y más rápido, fascinándose a la vez por las cosas del mundo exterior al vientre materno. 

Por eso, recomiendo que se lleve a los niños y niñas a la escuela infantil y que se valoren sus funciones y la labor de los profesionales, afectivos, pacientes y creativos. Aprenderá a no tener apego por ti, ni tú por él/ella. Sí, se pondrá malito/a muchas veces, pero es lo normal y así su sistema inmune se hará mucho más fuerte para el futuro. Sí, pegará y le pegarán por un juguete, pero aprenderán a gestionar estas reacciones, a compartir, a respetar turnos y a abrazarse y pedirse perdón. Sí, llorará, pero la seño siempre va a estar para consolarle. Sí, se caerá o se dará golpes cuando no mire por dónde va, pero está en un entorno seguro y aprenderá a ir con cuidado. No, no te olvidará en todo el día, dirá papá al hombre dibujado en el cuento con su hijo o mamá cuando vea algo que le recuerde a mami. No, no se pasará los días llorando por ti, se acostumbrará en las primeras semanas cuando vea que siempre, al final del día, vas a estar ahí para iros juntos a casa.

 

Viv Hill