Una tiene ya una edad, y sobre todo, una experiencia. La mayoría de vosotros habéis salido del armario del online dating con la llegada de Tinder, pero yo llevo merodeando esos lares desde la época MySpace. Porque en MySpace también se ligaba, se ligaba como Dios.

Nunca me he avergonzado y creo que siempre he dicho con la cabeza alta que he conocido a gente estupenda a través de Internet. Ahora todos somos hiper guays por hacerlo, en las revistas molonas hablan de ello y hasta nos dan consejos, pero no olvidemos que hubo un tiempo no muy lejano en el que encontrar pareja por Internet era algo destinado a frikis y gordas. O eso querían hacernos creer…

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Mis primeras relaciones online fueron meramente amistosas. Siempre he sido una loquer de la música y el hecho de vivir en una ciudad pequeña no me lo ponía fácil a la hora de conocer gente con gustos afines a los míos. Gracias a Internet hice amigas adolescentes que duran hasta el día de hoy y ellas siempre fueron mi mejor argumento a la hora de defender esta forma de conocer gente nueva. No todos tenemos la suerte de contar entre nuestros colegas con gente que sea tan fan de los Lego como tú, o de los Backstreet Boys, o de lo que sea.

Todavía recuerdo esos maravillosos chats del IRC y sus canales para todos los públicos. Que si lesbianas de Toledo, que si fans de la tauromaquia, que si ‘Amigos de Tony Aguilar’. Todo un abanico de deliciosas posibilidades.

Poco a poco esta forma de relacionarse ha dejado de pertenecer al mundo friki y las parejas ya no aseguran que se conocieron en un parque cuando en realidad empezaron a hablar en el chat de Terra a las dos de la mañana. Poco a poco se ha ido normalizando y esto conlleva cosas estupendas (como no tener que ocultarlo) y cosas terribles (como la masificación de las redes convirtiendo la criba en algo todavía más complicado).

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En la era del Tinder, que ahora lo usan hasta los pijos, el raro es el que no busca novio o pinchito por Internet. Los que como yo lleváis años en esta jungla estaréis curados de espanto, pero a todos los que se estén iniciando este post les vendrá bastante bien. Da igual si lo que buscas es un novio o un polvete casual. Si lo que quieres es sacar partido a esto de ligar por Internet y evitar Catfish y otras sorpresas desagradables, apunta:

1. Puede parecer obvio, pero hasta que no conozcas al susodicho/a en persona, no des datos personales. No digas dónde vives, ni cual es tu gimnasio ni a qué bar sueles ir cada sábado. Espera un tiempo prudencial antes de dar tu número de teléfono y pasar al whatsapp. Todos nos sabemos la excusa de ‘este chat va fatal, ¿me das tu número?’, pero si todavía no tienes claro que esa persona te interesa puedes ahorrarte muchas sorpresas. Lo dice una a la que este lunes le llegó la foto de una picha a las 8 de la mañana. No gracias. Mea culpa.

2. No tardes más de 3 días / 1 semana en quedar. Si el chico/a en cuestión te gusta, lo único que vas a hacer es alimentar una ilusión que solo crecerá con el paso de los días. Corres el riesgo de idealizar a la persona o que te idealicen, y luego van a ser unas risas cuando el susodicho huela mal, gesticule raro o simplemente sea imbécil. No olvides que Internet es un medio más para conocerse, pero jamás sabrás cómo es una persona de verdad hasta que la tengas delante.

3. Fíate de tu instinto. Si se expresa raro, si tiene muchas faltas de ortografía (y eres de las mías que con ese tipo de cosas le sangran los ojos), si insiste en saber qué llevas puesto. ¿Realmente crees que puede salir bien en persona? Block.

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4. Si su primera pregunta es: ¿qué buscas por aquí? / ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?. HUYE.

5. Lo mismo si insiste en llamarte ‘wapa’ o si solo quiere quedar cerca, muy cerca de tu casa. Los hay que antes de preguntarte a qué te dedicas ya están buscando tu zona en Google Maps para ver si pueden aparcar. ¡Un poquito de interés, por favor!

6. Tema fotos. Si te pica y mandas fotos guarras, NUNCA con tu cara. Y si lo que te chirría es que él/ella es demasiado bello para ser cierto. Hazte una búsqueda en Google imágenes arrastrando sus fotos en la barra principal. Si te la está intentando colar le pillarás al vuelo. Ya decías tú que esa cara te resultaba familiar… ¡si son fotos de un actor de CSI! (true story).

7. Si te dice que nunca ha quedado con ninguna, que se ha abierto la App el día anterior o que está a puntito de borrársela (porque todas son unas chonis y se ha aburrido), es probablemente mentira. No te digo que dejes de hablarle pero ve con pies de plomo, son excusas recurrentes para hacerte sentir especial.

8. NO a los ciber-novios. ¿Qué narices es eso? ¿Una historia del Diario de Patricia? Nunca te confíes ni te entregues a nadie que no sabes cómo huele. Esa es mi máxima en la vida y espero que también la tuya.

 En definitiva, Internet es un medio como otro cualquiera para conocer gente y si lo utilizas con filtro e inteligencia puedes encontrar tesoritos que merecen la pena. Recuerda estos puntos antes de cometer locuras y… ¡a disfrutar de la búsqueda!

Fuente de la foto destacada.