Nunca ha habido nada entre nosotros. Nada. Si acaso unos cuantos besos rápidos de los que ni siquiera guardamos un mísero recuerdo. Nada. No tenemos una canción, ni un viaje, ni un momento que recordar. ESE momento que recordar. Nunca tendremos una fecha que celebrar ni cumpliremos uno, dos, diez o veinte años juntos. Nunca recordaremos la primera cita, la primera noche juntos, o el primer beso.

giphy (16)

Porque entre nosotros hay muchas cosas que pudieron haber sido, pero nunca fueron. Escapadas, fines de semana, viajes, conciertos y películas, cenas en pareja y con amigos, bodas, eventos, fiestas, noches en común, días enteros sin salir de la cama y momentos compartidos entre los dos que nunca fueron, que nunca han sido. Como dicen los chicos de Viva Suecia, ‘Todo lo que vamos a perder pudo ser maravilloso’Todo lo que nos hemos perdido y que se ha quedado en un tiempo verbal condicional que sólo indica aquello que nunca fue y que tal vez estaba escrito que nunca tendría que haber sido…

source

Podrían haber sido muchos besos, mucha pasión, mucha intimidad entre tú y yo y nadie más. Muchos roces y escalofríos, mucho mirarnos a los ojos, querernos y olvidarnos del mundo a nuestro alrededor. Muchas cosas dichas sin palabras… Pero no ha sido nada. No han sido más que unos besos que apenas recordamos y que nos han dejado con las ganas. Con las ganas de saber qué podría haber sido, con las ganas de saber si era posible algo más, con las ganas de compartir esos momentos que nunca compartiremos. Porque no hay nada.

Nada bueno, nada malo. Nada.

source (1)

¿Pero sabes lo que sí tenemos? La imaginación. Los recuerdos inexistentes de todo aquello que pudo haber sido, pero nunca fue. Las ideas preconcebidas y absolutamente inventadas de aquello que nos imaginamos pero que no llegó a ocurrir en realidad. Y el recuerdo siempre será bueno porque en la imaginación todo lo que hemos perdido es maravilloso.