Me encantan las chuches. Las regalices rojas, los corazones, las fresas y los gomiositos. Ay, los ositos de gominola, tan sabrosos y tan cabrones al mismo tiempo, porque no sé si lo sabéis, que supongo que sí, pero aunque son preciosos por fuera por dentro están llenos de mierda que nos ensucia el cuerpo. Y aún así, están tan ricos que nos da igual y los comemos porque jo, son ositos, y a veces puede más el estómago que la cabeza.
HASTA AHORA. Aquí os traigo la solución definitiva: las chuches healthy, que no llevan nada más que zumo natural de frutas y agar-agar, para que así podamos comerlas todas seamos veganas o no. Son un aperitivo perfecto para picar entre horas, porque sólo estamos comiendo fruta, no engordan, sacian y nos quitan de encima la ansiedad de comer dulce cuando queremos bajar de peso. ¡Y además son súper bonitas!
Hacerlas es lo más fácil que os podéis echar encima, porque sólo necesitáis tener un molde de silicona pequeñito con la forma que queráis. Yo busqué por muchos sitios hasta que encontré un molde de silicona fenomenal en eBay el mes pasado. Si queréis, podéis comprar éste que es muy parecido al mío.
Ingredientes:
- 12gr de agar-agar dividido en dos cucharitas con 6gr cada una
- 200gr de fresas trituradas y coladas
- 200gr de naranja triturada y colada
- 100gr de agua
Elaboración:
- Llevamos a ebullición los 100gr de agua y los repartimos en dos cuencos a 50gr cada cuenco. Así mismo, en cada cuenco mezclamos 6gr de agar-agar hasta que se haya disuelto por completo.
- Añadimos en un cuenco las fresas trituradas y coladas y en el otro la naranja triturada y colada. Mezclamos bien y llenamos dos biberones con la mezcla.
- Ponemos los moldes sobre una bandeja para poder manipularlos bien, cubrimos los moldes, dejamos enfriar a temperatura ambiente y a continuación los pasamos a nevera durante unas horas.
- Los sacamos de la nevera y vaciamos los moldes.
Con las proporciones que os he dado de agar-agar deberíais conseguir unas chuches duras, que se sacan sin problemas del molde. Vamos, una textura muy parecida a la de las chuches comerciales. Si veis que están muy duras, para la próxima vez reducid la cantidad de agar-agar de dos en dos gramos progresivamente. Si por el contrario os resultan blandas, comprobad que lo hayáis hecho bien y que el agar-agar esté en buen estado; si todo esto está correcto añadid 4gr más a la mezcla, aunque yo creo que así serán duras de más, pero bueno, todo sea por que os salgan en casa. Eso sí, mucho cuidado y precisión al pesarlo, porque si no tenéis una báscula buena os saldrá un churrete.
Como veis, estas chuches healthy son muuuy fáciles de hacer, así que espero que os animéis a hacerlas y me enseñéis los resultados.
