Nunca me ha gustado el gazpacho, sin embargo desde hace un tiempo a esta parte me he convertido en ADICTA al salmorejo. Es la única adicción que no me preocupa, y es que desde que hago esta receta que no lleva pan entre los ingredientes ni tampoco aceite en exceso, como salmorejo siempre que me apetece sin pensar en las consecuencias.

Como la mayoría sabréis, el pan es lo que espesa normalmente el salmorejo, pero hay infinidad de recetas que pululan por la red para sustituir este alimento tan rico pero que a mi personalmente me va directo al culo. Algunos lo que hacen es añadir una verdura cocida como puede ser zanahoria o calabacín, pero yo he optado por añadir una fuente de fibra como es el salvado de avena.

Prácticamente no notarás el sabor, pero le aporta la densidad y la textura que normalmente da el pan, solo que de una forma más saludable.

¿Qué necesitamos para 4 personas?

– 1kg de tomates maduros.

– 1 o 2 dientes de ajo, dependiendo de lo picante que os guste

– 1 chorrito de vinagre

– 40 gramos de aceite de oliva

– 3 cucharadas abundantes de salvado de avena

– Para poner por encima: huevo duro y taquitos de jamón

Yo lo preparo en la Thermomix, pero podéis hacerlo con una batidora normal sin problema. En mi caso, meto el kilo de tomates (sin pelar, no es necesario) y el ajo en la Thermo y programo 1 minuto a velocidad 9 para picarlo bien.

Después añadimos el chorrito de vinagre y las cucharadas de salvado de avena. Damos otro minuto a la misma velocidad para mezclar bien todos los ingredientes.

Ahora lo dejamos dando vueltas a velocidad 7, y vamos echando el aceite muy poco a poco para que vaya emulsionando mientras gira. Es importante echarlo despacio, con el cubito de la tapa puesto del revés para que el aceite vaya cayendo poco a poco en el recipiente.

Si nos gusta la textura suave, podemos dar un minuto final a velocidad 10.

Para que el salvado de avena espese, es indispensable dejar reposar el salmorejo en un recipiente en la nevera durante al menos 3 horas. Si lo tomas de un día para otro está todavía más rico. Y no te olvides del huevo duro y el jamón a la hora de servirlo, es el toque ideal y está espectacular.

Es sin duda mi plato estrella este verano, ¡Cuéntanos qué te parece si lo pruebas!