Se dice, se rumorea y se comenta que hay vida más allá de internet. El amor puede surgir sin que haya matchs de por medio y una nueva amiga aparecer más fácil que un caterpie salvaje (aún no he superado el verano pasado cazando pokémons). Así que las chicas de Weloversize nos hemos puesto a investigar dónde se esconde toda la gente que merece la pena conocer y aún no te ha salido en ninguna de tus apps:
1. En la universidad. Si estás estudiando es el mejor sitio para conocer gente de tu mismo rollo o totalmente contrarios a ti que estén dispuestos a enseñarte lo que mola tener amigos tan distintos.
2. En el trabajo. Probablemente pases más tiempo allí que en tu propia casa así que socializa durante el café, aprovecha la comida para conocer a tus compis o propón unas cañas con los guays de tu departamento (y eso excluye directamente a tu jefa/e).
3. En el transporte público. Ya sea en bus, tren, avión… si vas a pasar un rato pegada a un desconocido puede ser el momento de que deje de serlo y entablar conversación. Consejo: busca complicidad en alguna tontería rollo «a este le han dado el carnet en la tómbola» para romper el hielo. O empieza a rajar sin preliminares, que a las abuelitas se les da estupendamente y más de una vez me he pasado de parada por saber cómo acabó la operación de su cuñada la del pueblo.
4. En una fiesta. Ya sea en un pub irlandés (ojalá que sí), en casa de tu prima o en el Chikiparque.
5. En la biblioteca. A lo mejor me decís que esto sólo pasa en las películas pero a una amiga de una amiga le pasó así que sigo soñando con que se repita el milagro.
6. Utilizando Bla bla car. Vale, es una aplicación pero requiere de tu presencia física así que aceptamos pulpo como animal de compañía. Además que la conversación puntúa positivamente así que en tu coche no va a dormir ni el tato.
7. Viajando. ¿No os ha pasado alguna vez que os encontráis a gente de vuestro país en otro distinto e inmediatamente sentís la necesidad de quedar para brindar por la madre patria? Quizás sólo sea por la excusa de beber, claro. Aunque si domináis un poquito el idioma la gente local puede ser un gran filón para abrir vuestro círculo de conocidos y si la cosa sale bien siempre tendréis una casa a la que volver.
8. En la cola del súper, del paro o del parque de atracciones. La desesperación y el aburrimiento unen mucho.
9. Saliendo a fumar o a acompañar a tu amiga la que fuma a la calle. Con la excusa de pedir fuego o un piti tienes el inicio de una amistad casi asegurado.
10. En los baños de la discoteca. Ya sea en la cola o directamente dentro, las mujeres hemos hecho mejores amigas en estos sitios desde tiempo inmemoriales porque que te digan «tienes la raya del ojo corrida» y se acerquen a retocártela convalida haber compartido pupitre durante toda Primaria.
11. Cazando Pokémon. Otra vez sí…
12. En clase de inglés. Es como volver al instituto pero más sabia y sabiendo lo que esperar de la vida. La parte del «speaking» puede ser la más aprovechable para tu propósito social, intenta sentarte al lado de esa chica que parece tener en su mesilla de noche los mismos libros que tú o del chico guapo, para qué complicarse.
13. En una manifestación. Defender tus derechos une así que aprovecha para acercarte a ese grupito con pancartas tan chulas.
14. Paseando al perro. Puede ser tu mejor amigo y encontrarte a tu mejor amigo.
15. Haciendo voluntariado. Es una actividad perfecta cuando tienes un poquito de tiempo libre y ganas de aportar tu granito pero además se forman grupos chulísimos de gente a la que merece la pena conocer.
16. En el gimnasio. Siempre que no estés lo suficientemente cansada como para saludar a tu compi de elíptica, se suele formar un buen clima de compañerismo donde conocer a gente chachi, sobre todo si vas asiduamente no como yo que cada vez que lo piso han cambiado al de recepción.
17. Apostando con tus amigos a que no hablas con extraños.
18. En citas a ciegas. A todas nos ha pasado que una de nuestras amigas tiene un amigo que es perfecto para ti, con tus mismos gustos y que no os costará terminarnos las frases el uno al otro, luego la realidad es muy distinta. ¿No os suena? Pues entonces es que sois la amiga casamentera.
19. Haciendo un curso de cocina, literatura… Cualquier cosa que implique aprender y que te asegure estar rodeada de gente con los que compartas al menos un hobbie.
20. En la cárcel. Como última medida desesperada para aumentar tu círculo social, tendréis tiempo para poneros al día y conoceros.
Si se os ocurren más sitios porfis contárnoslos hasta de tener que recurrir al último punto.
