Siempre lo hablo con mis amigas, las mujeres a los 30 están en su mejor momento profesional y personal. Si tienes pareja estás a punto de casarte, de tener hijos, de hacer un viaje memorable o de separarte. Si eres una soltera de las mías, acabas de aterrizar del fin de semana con una resaca que tú solita has montado bebiéndote ese vino rancio que tenías en la nevera, miras el móvil con medio ojo abierto y compruebas que no ha contestado a tu mensaje de ‘Buenas noches’ y la única actividad que hay en tu teléfono es la de Gmail dándote por saco con algún mail descuento (‘al menos’, te dices).
Profesionalmente me va bien, gano el dinero justo para pagar mi piso de alquiler y para darme algún que otro caprichito (eso los meses que no me viene el palazo del agua o la luz). En lo familiar voy tirando, mis padres empiezan a ser mayores y me doy cuenta de que no son eternos, así que he pasado del ‘Mama qué pesada’ (que tanto pronunciaba a los 20) al ‘Mami hazme caso’. Con mis amigos he pasado de tener 10 a tener 3, a los que cuido como Frodo a su anillo, sé lo difícil que es encontrar a alguien que me entienda y aguante mis idas de olla, así que ellos van por encima del resto, no matter what.
En cuanto a los temas amorosos, siempre bajo mi experiencia personal, pues bueno, decir que es complicado sería quedarse corto, yo directamente digo que es la puta guerra. Hay meses en los que tienes 3 frentes abiertos, te lo pasas genial con el ataque hasta que te disparan al corazón, ahí ya pasa de ser un juego de estrategia a una jodienda muy seria. Lo mejor que te puede pasar es que a la persona le pase lo mismo y quiera empezar algo contigo. ¿Lo peor? Que te haga sentir que pierdes el tiempo, porque un hombre de más de 30, por lo general, no suele estar pensando en lo mismo que yo con mis 31 y muchas veces malinterpretan lo que de verdad necesitamos. Dices que tienes 30 y su cara cambia, piensan en ‘matrimonio’ y en ‘hijos’, sin tú decirles nada ya se están acojonando. Después de ese primer momento te preguntan por las cosas que haces, y al ver que tus preferencias son los conciertos del mes y conseguir esos zapatos rebajados, se tranquilizan un poco, pero al haberles dicho la cifra ’30 y’ ya están en otro punto. Creen que tus ovarios están con el cartelito diciendo ‘YA TOCA, YA ESTÁS PREPARADA‘, creen que estás desesperada por cazarles y atarles, así que tú, que no eres gilipollas y lo ves, tienes que tener ‘cuidado’ con según qué comentarios para que cuando te hagan una foto con tu ‘sobrina postiza’ no se lo tome como una indirecta sino como una foto mona.
Después de conocer a X hombres de más de 30 y menos de 40 he llegado a la siguiente conclusión: ponte el escudo. No sé si por cómo soy o por cómo me comporto con ellos me suelen ver como alguien con quien mantener una relación estable, por ese motivo muchos me descartan de primeras, quieren lo que quieren y no están para currarse nada, y me parece bien, les agradezco la sinceridad y me parecen mucho más valientes que el resto, los que te marean sin saber lo que quieren pero ven lo mucho que vales y te quieren sea como sea. He conocido a hombres maravillosos con los que sé que podría ser muy feliz, pero que, por el momento que están viviendo, se convierten en experiencias, cuanto menos, dolorosas.
Está el típico que lo acaba de dejar con su novia de toda la vida. Para mí los más peligrosos, quieren acostarse con todo lo que se mueve porque llevan 7 años fuera del mercado pillados de los huevos sin saber la cantidad de mujeres impresionantes que hay, así que a la que lo dejan con la novia solo quieren ponerse ciegos a pastel. La frase ‘me pillas en un mal momento, no quiero enamorarme, acabo de salir de una relación y no esperaba encontrar a alguien como tú’ es la bomba, al principio me la creía y me quedaba pensando que yo realmente valía la pena y que aquella persona estaba pasando por un mal momento. Ahora creo que cuando encuentras a ESE ALGUIEN te da igual que hayan pasado 3 meses o 50, es incontrolable, así que la frase es un poco excusa para seguir follando con otras mientras a ti te tiene bien amarradita para cuando esté preparado para sentar la cabeza.
Y el que más te puede descolocar, el que te dice que quiere una estabilidad cuando en realidad está pasando la crisis de los 40 a los 30 y pico. Estos pueden romperte en mil, crees que le has encontrado, habláis del futuro, del nombre de vuestros hijos, vas a su casa y te ha comprado todo el kit para que estés a gusto, dejas tu pijama porque pasas más tiempo en su casa que en la tuya, y pones tu cepillo de dientes al lado del suyo como la idiota de Carrie Bradshaw. Estás tranquila, segura, tenéis alguna bronca tonta pero nada te hace pensar que algo va mal. Hasta que las cosas empiezan a cambiar, él ya no tiene tanto tiempo para quedar y cancela planes contigo con excusas sin sentido. ¿Qué cojones está pasando? Pues él te dice que no sabe qué quiere, que le agobia la situación de tener hijos pero que también le agobia lo de estar solo. Y tú, que lo único que querías a corto plazo es amarle, follar como una loca, comer hasta morir en restaurantes y viajar, te ves con que él ya está en ese punto. Y te jode, porque ha corrido más que tú y ha decidido que prefiere estar solo sabiendo que eres lo mejor que va a tener en su vida. Imaginas que se dará cuenta de lo que ha perdido, es el único consuelo que te queda, pero mientras tanto te toca lo que te toca, pasarlo mal.
Eso que dicen que los 30 son los nuevos 20 es una cacola, yo no quiero volver a tener 20, quiero vivir los 30 de una manera cojonuda, como me merezco, sin tener que justificarme cada vez que conozco a alguien y me pregunta si quiero tener hijos o casarme. Ante la afirmación, muchos salen corriendo o ponen cara de terror, pero como todo en la vida, muchas veces no se trata de querer sino de poder. No todas las mujeres de más de 30 estamos pidiendo ser fecundadas y casadas en cuanto os conocemos, queremos disfrutar el momento sin pensar más allá, vivir la relación al máximo y si se da que los dos queremos llegar a ese punto pues hacerlo. A los 20 pensaba que mi vida a los 30 iba a ser muy diferente, por mucho plan que hayas hecho se puede ir todo a la mierda. Yo lo que quiero es enamorarme, el mensajito de ‘buenos días amor’, el emoticono del besito con corazón a las 12 de la mañana porque sí, y hacer cuddles en el sofá después del curro mientras veo cualquier mamarrachada en la tele. Solo soy una mujer de 30 años, no ‘el fin de la libertad’ como muchos creen.
