Sí amiga, si has entrado en este post es porque tú también crees que tus pajas son reguleras. Si acabas con el brazo dormido o si no acabas, directamente, vamos a intentar darte unos consejos para que tu chico se acabe de correr sin temer por la salud de tu muñeca.
1. Pillarle la pinga muy fuerte.
Entendemos que cuando empiezas lo haces suave y a la que ves que se pone más a topete te da por apretar aquello como el tubo de Colgate. No lo hagas, no se va a correr antes y es muy posible que acabes bajándole la erección. Te recomendamos utilizar geles lubricantes, aceite o crema para que la fricción sea placentera. Recuerda: no estás en la isla de Supervivientes intentando encender un fuego con su polla. Paciencia.
2. No variar.
Casi todas somos culpables y cometemos el mismo error. A la que notas que él empieza a gemir más fuerte y que está más excitado, pones el piloto automático y le das a la zambomba como tu abuelo en Navidad. No maja, imagínate que él repitiera el mismo movimiento en tu clítoris TODO el rato… le mandas a la mierda en cuestión de segundos.
Pues lo mismo con su pinga, intenta variar y ofrecer más movimientos, toma nota de lo que ves que le gusta cuando se pone on fire: la presión, la posición de tu mano y la velocidad. Ten cuidado con el tema velocidad porque puedes acabar arreándote una buena hostia o quedándote sin sensibilidad durante una semana jajaja.
4 errores que cometemos al hacer una paja
3. Solo tocarle la polla.
No chiqui, los coleguis tienen ahí abajo algo más que un pene, también tienen un par de huevos maravillosos con los que jugar y un ano. Puedes acariciarle el pecho o los pezones mientras le tocas, puedes masajearle los huevos o comérselos (cuidado no seas golosa y te ahogues), y hasta puedes inspeccionar la zona perineal para ver si está abierto al tema culo. Muchos tienen problema con el tema ano así que tantea la zona para ver si se siente o no cómodo. Si el tema le mola le puedes hacer la mejor paja de tu vida. Si se te dan bien las manualidades y tienes agilidad dedil puedes llegar a cascarle una paja mientras le comes los huevos y le metes un dedo por el culo. MARVELOUS.
4. Pajas personalizadas.
Chica, no todos los tíos se corren de la misma manera. Hay algunos que tienen mucha sensibilidad en la punta y no la puedes ni tocar, otros que solo tocándoles la punta se corren, otros que tienes que frotar todo el tronco para que noten algo… La comunicación es lo más importante, pregúntale qué es lo que le gusta y, si os gusta el rollo, proponle que se toque delante de ti para ver cómo lo hace y qué movimientos son los que le gustan para correrse.
Recuerda, lo que funcionaba con tu ex no tiene por qué funcionar con tu nueva pareja. Hablar del tema es lo mejor y lo más natural, y puede daros el mejor sexo del mundo.
