Con la llegada de la Navidad pasan dos cosas: que en tu playlist de Spotify sólo suena Mariah Carey y que toca presentar al churri a la familia. A ver, tampoco es una obligación ni nadie te pone una pistola en la cabeza para que le lleves a casa, pero aprovechando que tienes a toda la familia reunida, es normal que te entren ganas de “presentarlo en sociedad”. Y si eres valiente, a lo mejor te apetece incluso invitarle a cenar algún día.

Siempre pone más nerviosa jugar en campo ajeno que en casa. Tú conoces bien a tu familia, pero la de tu chico es una incógnita, por eso hoy traigo 5 consejos para conocer a la familia de tu chico y no morir en el intento.

  1. Stalkeales un poquito antes del gran día

Por ejemplo, las preferencias políticas de tus suegros. Si luego te quieres enzarzar en un debate eterno sobre qué partido es mejor, pues genial, pero te aconsejo ir con un poquito de información sobre su ideología para no cagarla. Esto también es aplicable a la religión, el machismo o cualquier tema de conversación que puede arruinar una relación.

  1. Tampoco hace falta que cuentes con detalles cómo os conocisteis

Sobre todo si la historia es: “nos vimos en un bar, nos molamos y nos comimos la boca en el baño de un after”. No tiene nada de malo, pero igual el sobrino se queda ojiplático como España cuando vio al novio de María en OT.

Si te da palo contar cómo os conocisteis siempre puedes decir “por amigos en común”, que queda muy bien y no da pie a preguntas incómodas.

  1. Si llevas un detalle siempre ganas puntos

Este consejo te vale para cualquier cena o evento, pero si te invitan a cenar a algún sitio siempre quedarás mejor si llevas algo. Un vino dulce, unas pastas típicas de tu ciudad, una cuña de queso… Con comida y alcohol te ganarías a cualquiera.

  1. No hace falta que narres tu vida en verso, déjales hablar

¿Nunca te ha pasado estar en una fiesta y que el pesado de turno no pare de hablar de si mismo? Si la respuesta es no, igual tú eres el pesado de la fiesta (es bromi). Fuera de coñas, monopolizar la conversación no es muy educado que digamos.

Pregunta a sus padres por cómo se conocieron, pídeles que te enseñen fotos, hablad de antiguas historias tiernas sobre tu churri… ¡Anda que no hay temas de conversación!

  1. Hay que mantener la educación en la mesa

Esto es un poco relativo, porque no es lo mismo ir a casa de una familia pija con 5 tenedores y 5 cucharas que ir a una casa como la mía y encontrarte a mi padre cenando sin camiseta.

Sea como sea, hay ciertas reglas básicas que todos deberíamos seguir, por ejemplo, echar una mano a la hora de recoger o ayudar a servir el postre.

Esto da pie a un importante debate… ¿Qué hacer si en casa de tu chico hay ese ambiente machista en el que las mujeres hacen todo mientras ellos se sientan a ver la tele?

 ¿Callarse? ¿Soltar algún comentario? ¿Hablarlo con tu chico en privado? ¿Tú qué harías? Cuéntanoslo en comentarios.