5 cosas que te dicen cuando te vas a casar con tu novio de toda la vida.

 

Llevo buena parte de mi vida saliendo con mi novio, desde el instituto, y planeamos casarnos. Cuando esto pasa, al menos en mi caso, amigos y conocidos tienen dos posibles reacciones: o les parece lo más adorable del mundo o cuestionan esta decisión.

¿Por qué ocurre esto último? Bueno, estas son algunas de las frases que me han soltado en alguna ocasión y otras tantas que he leído respecto a este mismo tema:

1.¿Cómo te vas a casar con él sin haber salido con más tíos?

Pues casándome, Mari. No sé qué quieres que te diga. No sabía que tenía que salir con más gente obligatoriamente antes de pasar por los juzgados, no me habían comentado que era un requisito. Qué cosas.

  1. ¿No sentís curiosidad por estar con otras personas? ¿No queréis experimentar?

Si en algún momento nuestra curiosidad es tan grande que necesitamos experimentar, será algo que hablemos entre nosotros y nos pongamos de acuerdo con lo que queremos hacer. Gracias por tu interés en una relación que es totalmente ajena a ti.

  1. Estas cosas del instituto no salen bien porque no habéis madurado igual que la gente que ha pasado por varias relaciones.

Cada persona experimenta el amor y las relaciones de una manera, al igual que cada persona crece y se desarrolla de una manera distinta. Pensar que solamente puedes madurar sentimentalmente a través de muchas relaciones no tiene sentido. Cada persona lo hará a su ritmo y de la forma que le venga mejor, sin más.

¿Qué le voy a hacer yo si tuve suerte con mi novio de toda la vida?

  1. No tienes que conformarte con el primero que has conocido.

Aquí solo diré: ¿¿perdona?? 

Es bastante ofensiva.

  1. 5. En unos años te arrepentirás.

O igual no. El futuro, por desgracia, no lo veo. No soy la bruja Lola.

 

En definitiva, me encuentro con mucha gente preocupada por las experiencias que se supone que me estoy perdiendo y por una relación que nada tiene que ver con ellos. De normal me lo tomo a risa, pero otras veces es bastante molesto así que os voy a dar un consejo que nadie me ha pedido: si no os afecta, dejad a la gente cometer sus propios aciertos y sus propios errores. 

O, en otras palabras: ¡Vive y deja vivir!

Ana G.A