Antes de nada me gustaría aclarar que esto obviamente está basado en mi experiencia personal y que no a todos los hombres les gusta lo mismo, independientemente de su edad. Pero nunca está de más contar mis vivencias por si a alguien le puede inspirar…

 

No sé vosotras, pero yo hacía años, décadas, que no tenía novio, y ahora que tengo uno de más de 50 años, he tenido que tirar mano de bastante imaginación para reprogramarme. Así que  teniendo en cuenta que un hombre de más de 50 años creció y maduró sexualmente en los últimos años 80 y primeros 90, sí, del siglo pasado, vamos a ayudarles a sacar los demonios que llevan dentro, porque muchas veces un señor de esa edad, lo mismo tiene problemas para sostener una erección por mucho rato.

En primer lugar, y bastante importante: a la mayoría de los que me he topado les vuelve locos la lencería, roja, negra y ¡sorpresa, blanca! No me preguntes qué extraña pasión les levanta el color blanco, sobre todo a finales de verano que estás morenita y resalta aún más, pero aunque sea un conjunto de encaje low cost, incluso de braguita, pero blanco inmaculado, les pone como moteros de carretera americana.

 

En segundo lugar, las melenas largas y leoninas. Yo empiezo a pensar que es por aquellos pósters que colgaban de sus paredes adolescentes con Sabrinas y Cindys Crawford, pero te digo ya que una cabellera por debajo de los hombros, alborotada e incluso rizada, les encanta muy por encima de las famosas melenitas Bob que ahora están de moda o los tratamientos de keratina que te dejan pelos de japonesa. Que también te digo que obviamente no por eso vas a cambiar tu pelo porque lo importante es que lleves lo que te salga a ti del higo y con lo que te veas mona.

En tercer lugar, los juguetes eróticos. Creo que esto viene porque pertenecen a la primera generación que pudo comprar condones alegremente en la farmacia y a la que en cambio la revolución de los vibradores y Satisfyers los pilló a casi todos casados y un poco hartos de la vida. Y vamos, que nunca se pensaron en verse a esta edad empezando de nuevo. Así que tengas tú la edad que tengas, si tu novio supera los 50 años, hazte aunque sea con un anillo vibrador de esos, que solo de pensar en usarlo se le va a poner  la polla como el tronco del árbol de la vida.

Cuarta posición para los vídeos secándote después de una ducha, acariciándote mientras te aplicas crema, desnuda, se entiende, con algo de música de fondo, y a deshoras. O sea, que si lo haces a las 11 de la mañana, que le pillas con el café de media mañana y rodeado de compañeros de trabajo, o a las 4 de la tarde recogiendo a los críos del colegio, te repito lo de antes de la polla y el tronco del árbol.

Quinto puesto y nos empezamos a bajar del carro de lo erótico y nos vamos subiendo al de lo romántico: prepara un picnic de algo de fruta, poco carbohidrato, mucho vino y mucho chocolate, y llévatelo a la playa, monte, merendero o descampado que os pille más cerca. Procura llevar una manta o edredón pequeño para poder sentaros en el suelo, y, muy importante, ropa que sea fácil de quitar, o falda fácil de levantar para poder follártelo bien cuando vayáis por la mitad de la botella o que te lama el chocolate que te has untado entre las piernas.

Bonus: el domingo por la tarde envíale un wasap en el que le digas que está para mantita y sofá, aunque haya 40 grados a la sombra, que te encantaría poder compartirlo con él, que le dejarías ver la peli que quisiera si a cambio él te dejara estar trabajando en tu portátil o leyendo tu propio libro, con la única condición de que fuera estando ambos pegaditos y debajo de la misma manta. ¿Por qué?, pues porque muy probablemente a un novio de más de 50 años le verás poco, seguramente tendrá hijos de un matrimonio anterior, los domingos serán días de estar con ellos o de cabreo del carajo con la ex en el momento del intercambio, y esto de que su chica independiente, trabajadora, económicamente autónoma, pero sexy y guarromántica le diga que quiere hacer edredoning con él, le va a derretir el corazón, el cerebro y los huevos.

 

Palabra de cincuentañera.

 

Pandora