Tenemos todo el día el móvil en la mano y se ha convertido en una herramienta con la que poder comprar, informarnos de lo que pasa en el mundo, trabajar… y, por supuesto, ligar y/o intentarlo. Seguro que muchas veces has pensado en la posibilidad de darle un uso un poco más… “caliente” a tu smartphone. E incluso puede que ya te hayas atrevido a compartir con alguien algo más que los iconos de los monos del WhatsApp.
El sexting, o mandar fotos y vídeos subiditos de tono a través de Internet, es una práctica erótica consensuada entre dos o más personas que tienen (o no!) una relación personal, con una finalidad positiva y de disfrute, y en la que todas las personas implicadas tienen la capacidad de tomar decisiones. Es decir: solo es sexting si tu quieres hacerlo. Si alguien publica y comparte sin tu consentimiento imágenes y contenido privado no es sexting: es un delito.
¿Y cómo puedo hacer sexting sin miedo a que alguien más que mi-objeto-de-deseo me reconozca? Aquí tienes algunos trucos para hacer un sexting seguro… y muy placentero:
- No enseñes rasgos que puedan delatarte: Cuidado con la cara, los tatuajes y piercings, y objetos como pulseras o colgantes que sean tus “marcas de personalidad”.
- No te olvides de los posters de tu habitación y los cuadros de la comunión. Los fondos de las fotografías pueden dar más información de la que nos gustaría.
- WhatsApp o los perfiles públicos de instagram o facebook no son buenas herramientas con las que compartir este tipo de contenidos, ni aunque utilices para ello los mensajes privados. Utiliza herramientas que te permitan compartir tus imágenes anónimamente y solo con quien tu quieras, y que además te permitan borrarlas más adelante. Un ejemplo es IMGUR. Pruébala, es un imprescindible del sexo 2.0.
- Descárgate alguna aplicación de encriptación con contraseña para llevar fotos y vídeos en el móvil y evitar sustos si lo pierdes o te lo roban.
- Utiliza la imaginación… y recuerda que el sexo no está solamente en los genitales: tenemos un hermoso cuerpo por descubrir lleno de cachitos de erótica que pueden ser motivo de incendio y combustión instantánea. Mírate y admírate.
Ahora solo te queda practicar mucho y muy intensamente para dominar el arte del selfie erótico y sus posteriores consecuencias.
Un último aviso: ENGANCHA.