He escuchado miles de veces que los hombres piensan con la entrepierna. Y me parece una frase horrible, no porque crea o no que sea verdad, sino porque creo que deja entrever que ellos se dejan llevar por el sexo y en cambio las mujeres no. Nosotras solo nos movemos por amor, y el sexo por el sexo pues como que no nos va y eso es: (música de emoción mientras Conchita determina si dice la verdad o miente) MENTIRA.

Todos, mujeres y hombres en algún momento de nuestra vida nos hemos movido por sexo, nos ha vuelto loco o loca alguien en la cama y se nos ha ido la olla completamente. TODOS.

A mi este hombre me mira así y  las bragas van al suelo en 3, 2, 1…

Cuantas veces nos ha pasado pillarnos de un tío. Del típico malote que sabes que te va a hacer sufrir, que se va con otras aunque te dice que tú eres su preferida, y que te empotra de una forma que te hace ver estrellas de colores, unicornios, y te salen flores del chirri. Y que cada vez que te vas de su casa (porque en casa del él no se duerme, solo se fornica) mientras caminas por la calle como si fuera John Wayne que acaba de bajarse del caballo y sabes que no vas a poder andar correctamente en una semana, y que tu chirri va a estar irritado hasta la siguiente vez que te llame, te vas repitiendo a ti misma.

“Esta es la última vez, ya no lo voy a volver a ver” y tu chirri te contesta: “Perdona pero yo también tengo algo que decir a esto. Y cada vez que este miembro pegado a un tío llame, nosotras acudiremos y rápidamente”.

Y al final pues entre tu cerebro y el chirri pues acaba mandando el de abajo. Porque claro, hay un chico majísimo que está enamorado de ti y que a tu madre le encantaría como yerno y tus amigas te dicen que hacéis súper buena pareja. Pero a tu chocho no le convence. Él solo quiere chorrear y sentirse mojado durante horas (a lo mejor se cree que si se seca le saldrá cola como a la sirena de Splash, yo que sé, los 80 dejaron muchos traumas).

La cuestión es que tu cerebro de abajo ha tomado el control, y al final pues acabas enamorándote de alguien que ni te conviene, con el que no tienes nada en común pero que te vuelvo puñetero loca en la cama. Y esos cuestan tanto de encontrar… Las cosas como son. Que versiones falsas de empotradores hay más que bolsos del modelo Neverful de Louise Vuitton, pero verdaderos hay tan pocos.

Que te puedes hacer vieja esperando encontrar a uno que lo tenga todo.

Y entonces entra en juego el tercero en discordia que es «tu corazón». Ese que habla de sentimientos, de príncipes azules, de flores, de romanticismo, de paseos cogidos de la mano… Pero que no se entera de que tú estás en un momento que lo que quieres es que te arranquen las bragas en un lavabo de un bar y te la metan sin piedad hasta que se oigan los gritos en Ohio.

Y claro eso en los cuentos de Disney no sale. Allí solo bailan el Vals, se dan besitos y cantan. Pero tú quieres el cuento completo, eso de día y porno duro de noche, y claro, el corazón pues no se entera mucho, y si tienes una cosa normalmente no tienes la otra, porque si ya es difícil encontrar una, imagínate las dos juntas.

Y entonces el chirri se pone a gritar: «Mata al puñetero príncipe que recita poesías y baila salsa y vete con el empotrador, que como este prigado intente entrar en mí yo me cierro en banda y no hay manera«.

Y cuando te vas con el empotrador tu corazón te dice: «Este chico no te conviene nada, es demasiado pasional y se te va a ir la olla, mejor el otro que te canta poesías y te hace el amor«.

Y el chichi gritando: «Hacer el amor es follar sin ganas»

Y el corazón: «Mira que llegas a ser ordinario»

Y el chichi: «Y tú un moñas de mierda que me tienes harto»

Y el corazón: «Que no me hables así que me rompo».

Y el chirri: «Eso es lo que yo quiero, que me rompan pero a empujones pringado».

Y así pues te pasas la vida a no ser que seas Lisa Bonet, que para quién aún no lo sepa es la mujer de Jason Momoa. Que ha encontrado al puñetero hombre perfecto, que le es fiel, la quiere, y bueno pues la empotra si o sí porque con esa cara y ese cuerpo nadie tiene duda de que ese hombre es…

Y el chirri: «Hija puta, lo tiene todo, ya estoy mojado de nuevo…»

Y el corazón: «Pero lo importante es que se aman».

Y el chirri: » Y cuando se ducha ese hombre, y cuando se ducha…».