Para las que os estéis preguntando qué es eso del batch cooking, os lo digo en cristiano: no es nada más que hacer tuppers. BOOM. Generalmente se hace una vez a la semana, dejando algunas comidas de la semana listas para no comernos el coco con el tan frecuente: ¿y ahora qué hago yo pa comer? Para saber más sobre esta práctica milenaria, te recomiendo que leas este post y vuelvas conmigo.

Si te seduce la idea de no cocinar más allá de freír un huevo o preparar una ensalada durante la semana y a la vez no vaciar tu cartera comiendo siempre fuera: amiga, estás en el lugar indicado.

Lo primero que debes saber, joven padawan, es que Roma no se construyó en un día. Vamos, que si ahora te limitas a comer espaguetis con atún de lunes a viernes (been there, done that) no esperes de una a semana a otra hacerte tuppers para toda la semana mientras haces el pino en la cocina: no va a suceder.

Lo que sí puedes hacer es dar un pasito en esa dirección, a poder ser sin pasarte 4h en la cocina. ¿Tenemos trato?

Además, tengo dos buenas noticias. La primera de ellas: lo básico funciona. Lo que esas 3 palabras vienen a decir es: escogiendo recetas simples, con ingredientes de toda la vida, con un par de cazuelas y una sartén, se puede llegar muy lejos.

La segunda buena noticia es que no conozco a nadie que se haya muerto por repetir una comida en la misma semana. Si te estás iniciando en esto de los tuppers, simplemente no vale la pena pensar en muchas comidas diferentes.

Hechas las presentaciones, vamos al lío.

PASO #1: Define tu objetivo

Define las comidas que quieres hacer, aquellas que te vayan a solucionar más la vida. El espectro es amplio: desde las cenas porque llegas tarde a casa, las comidas que te llevas a la universidad, el desayuno de tus hijos… lo que sea. En mi caso son las comidas que me llevo a la oficina, de lunes a jueves. Define tu objetivo: ya estás más cerca. 

PASO #2: Simplifica

Si mi objetivo es hacer 4 comidas, puedo hacer 2 comidas en grandes cantidades y repetir comida. Además, si me paso de cantidades, lo puedo usar en las cenas o incluso congelarlo. Si mi objetivo es que las cenas sean más fáciles, puedo dejar preparados los acompañamientos y hacer algo a la plancha en el momento. Ejemplo:

Batch cooking semanal tuppers

PASO #3: Escoge el menú

Si ya estás saliendo de tu zona de confort haciendo un batch cooking, quédate en tu zona de confort en lo que son los platos a preparar. Tira de recetas que ya conozcas, que te vaya a apetecer comerte. Mira primero lo que tienes en la despensa para inspirarte y, lo que te falte, apúntalo en una lista y cómpralo. 

PASO #4: A cocinar!

Ya sabes lo que quieres hacer y tienes todo lo necesario: manos a la obra! Este paso depende mucho de los platos escogidos, pero mi orden de prioridad suele ser por electrodoméstico usado: horno, olla a presión, cazuelas y sartenes, es decir, de mayor a menor tiempo. Preparo lo que irá al horno; mientras está en el horno, preparo lo que irá en la olla a presión; mientras… ya me entendéis, ¿no?

Cuando hablamos de cocinar pechugas no nos referimos a esto.

PASO #5: Guarda lo cocinado en tuppers

Antes de tapar todo, deja que se enfríe durante 30 minutos más o menos, y cuando ya esté a temperatura ambiente guárdalos en la nevera/congelador. La mayoría de alimentos se conservan hasta 4 días en la nevera y su consumo es seguro. 

Bueno, qué me dices… ¿te animas a probarlo?